El extitular de la Agencia Nacional de Seguridad Social (Anses) Osvaldo Giordano compartió a través de su cuenta de X un extenso descargo en donde se refirió al pedido de renuncia que le hizo el presidente Javier Milei luego del fracaso de la ley ómnibus. El cordobés explicó que se trató de algo “inesperado y abrupto”, aseguró que no existió ningún tipo de acuerdo político por el que haya sido designado a cargo del organismo y manifestó su intención de seguir ligado al sector público para “un mejor funcionamiento del Estado”.
Milei le pidió la renuncia a Giordano el 9 de febrero, a las pocas horas de que terminara la sesión en Diputados que detenía al camino de la Ley Bases que impulsaba el Gobierno. El Ejecutivo decidió retirar el proyecto del recinto en el comienzo de la votación en particular luego de que la mayoría de los artículos fueran rechazados.
Dentro de los legisladores que rechazaron algunos de los polémicos artículos quedó envuelta la diputada nacional y esposa de Giordano, Alejandra Reyes, quien votó en sintonía con lo que su bloque del PJ cordobés del gobernador Martín Llaryora consideraron como no beneficioso para la Argentina. Milei trató de traidores a los gobernadores que por medio de sus diputados no apoyaron los cambios y como consecuencia Giordano recibió las esquirlas del enfrentamiento en el Congreso. La misma suerte corrió la exsecretaria de Minería, Flavia Royón.
Más de dos semanas después, Giordano se mostró sin rencores hacia el Gobierno, le deseó buena suerte a Mariano de los Heros [su reemplazante en Anses] y compartió algunas reflexiones sobre su breve paso por el organismo. “Lo primero es marcar lo frustrante de mi desvinculación. Se me convocó por motivos exclusivamente profesionales”, dijo al mencionar que estaba entusiasmado en llevar a cabo las reformas que había comandado en Córdoba en distintas áreas de gobierno.
“En ninguna instancia mi incorporación a la Anses formó parte de un acuerdo político, ni mucho menos un condicionante para mi pareja en su rol como diputada. Pretenderlo implica subestimar su trabajo, el mío y el de los integrantes de mi equipo”, aseguró el exministro de Finanzas de Juan Schiaretti.
Sin embargo, sostuvo que logró rescatar algunas experiencias positiva. “Comprobar de manera directa que la vara en materia de gestión pública esta muy baja y que, por lo tanto, hay muchas oportunidades para ahorrar recursos públicos y simultáneamente mejorar los servicios que suministra el Estado”, señaló.
En ese sentido, agradeció los mensajes de apoyo tras su salida y reconoció que “la función pública es, en general, ingrata. Usualmente, los errores son más visibilizados que los aciertos”. A su vez, se puso a disposición de De Los Heros para colaborar en “que pueda desarrollar una exitosa administración de la Anses”.
Por último, insistió en que se trató de un final “abrupto e inesperado”, pero que mantiene la convicción de seguir trabajando en el sector público. “Fue tan inesperado y abrupto el final que no tuve ni el tiempo ni la serenidad como para pensar sobre el futuro. Pero estoy seguro que será trabajando en aportar en pos de un mejor funcionamiento del Estado, bajo la convicción de que es un paso imprescindible para salir de la decadencia”.
LA NACION