La justicia federal rechazó hoy las recusaciones planteadas contra dos de los jueces que integran el tribunal que intervendrá en el juicio oral y público por el intento de asesinato del que fue víctima la expresidenta Cristina Kirchner. Ahora, los jueces pueden avanzar en ponerle fecha al juico oral y determinar cuáles pruebas son las que admiten.
Las recusaciones habían sido presentadas por la defensa de Gabriel Carrizo, el supuesto jefe de los vendedores de algodón de azúcar Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte. Los tres están detenidos por el atentado. La defensa de Carrizo pretendía apartar del caso a los jueces Adrián Grünberg y Sabrina Namer, a los que, indirectamente, les achacaba afinidad ideológica con el kirchnerismo.
Las recusaciones fueron rechazadas por el Tribunal Oral Federal N° 6, que se conformó con los jueces Daniel Obligado y Javier Ríos, quienes se sumaron a Ignacio Fornari, que ya integraba el tribunal con los jueces recusados. Los magistrados resolvieron rechazar las recusaciones “con costas”, según el fallo al que accedió Télam.
“La invocación de la sospecha de parcialidad del juez o jueces de la causa, no puede reducirse a meras afirmaciones arbitrarias y carentes de pruebas que respalden su configuración”, señalaron, y dijeron que “los escritos de la defensa solo contienen una fundamentación meramente aparente que no satisface las exigencias legales del caso”.
“El mecanismo de recusación de los jueces no puede convertirse en una herramienta para variar el magistrado que deba intervenir, debiendo interpretarse armónicamente la garantía de juez imparcial con la del juez natural”, remarcaron los magistrados.
Uno de los os motivos que había esgrimido la defensa de Carrizo se sustentaban en la supuesta pertenencia de ambos a la agrupación Justicia Legítima, cercana al kirchnerismo, a lo que el juez Grünberg respondió que dejó de formar parte “en enero de 2019″ y recordó que esa entidad tiene “como propósitos principales promover un sistema de justicia más plural e independiente, tanto de los otros poderes del Estado como de los poderes fácticos, así como fomentar la transparencia en los procesos y las decisiones de los jueces”.
Namer, por su parte, respondió que nunca integró Justicia Legítima, pero sí otras organizaciones del Poder Judicial como la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia de la Nación (AMFJN), la Asociación de Jueces Federales (AJUFE), la Asociación de Jueces de Tribunales Orales Federales (JUTOF) y la Asociación de Mujeres Juezas de Argentina (AMJA). ”Soy una jueza legítima, pero nunca integré la agrupación Justicia Legítima. Empero, si lo hubiera hecho, como tantos colegas a los que respeto, no advierto la valoración de esa circunstancia como una carga negativa en sí misma”, afirmó.
Namer además fue objetada por el apartamiento de la causa por el Memorando de Entendimiento con Irán -en la que Cristina Kirchner está imputada- por haber sido fiscal en la investigación por el atentado contra la AMIA, a lo que la jueza contestó: “Quien dio el pie para el inicio de ese trámite de recusación fui yo misma, al pedirle a las partes -pudiendo no haberlo hecho si respondía a algún interés ajeno al de la administración de justicia-, que se expidan sobre la atípica situación de mi intervención como jueza del encubrimiento de los hechos que se investigaban en la causa en la que fui fiscal”.
A partir de ahora, los jueces deberán definir cuál será la prueba aceptada para el juicio y fijar la fecha para el debate que tendrá como principales acusados al hombre que intentó dispararle a la expresidenta, Fernando Sabag Montiel, y su pareja Brenda Uliarte, acusada de ser coautora del ataque.
LA NACION