El Gobierno tiene la certeza de que la inflación de los alimentos -salvo casos puntuales- se está desmoronando, y que la canasta mostrará, muy probablemente, una suba inferior al 10% este mismo mes.
Luis Caputo está convencido de que, de ser así, tendrá un elemento contundente para pedirle paciencia y confianza a la sociedad.
Milei y Caputo, optimistas respecto de la inflación
El mensaje del ministro fue contundente ayer por la tarde ante los empresarios que lo escucharon en el Cicyp. Allí, Caputo les pidió a los ejecutivos que se sumen a la ola positiva de los mercados financieros. Y también al respaldo que Javier Milei tiene, mayoritariamente, en la sociedad, según las últimas encuestas que llegaron al despacho presidencial.
“Pónganse optimistas, lárguense”, les reclamó el ministro a viva voz. Los empresarios cerraron el discurso con un fuerte aplauso.
Caputo busca que los dueños de las principales empresas del país se contagien de la euforia de los mercados financieros, donde los bonos de la deuda siguen para arriba, y el riesgo país ya cayó al menor nivel en 30 meses.
El titular de Hacienda cree que una baja significativa de la inflación, en el corto plazo, debe ser acompañada por los empresarios de forma contundente: “Que tengan paciencia y confianza, como demuestra la sociedad, y no despidan personal porque la economía va a mejorar rápido”, dijo una fuente cercana del ministro a iProfesional.
Luis Caputo se reunió con los dueños de supermercados para intentar trasladarles optimismo.
Wall Street se contagia de la “Toto manía”
Uno de los principales bancos de Manhattan salió en las últimas horas con un informe muy optimista sobre la economía argentina, con números hasta ahora impensados.
El banco Morgan Stanley, uno de los gigantes de Wall Street, pronosticó que la inflación del año que viene estará apenas en el 31,6%. Sensiblemente por debajo de lo que el banco prevé para este 2024, en torno al 207%.
Morgan Stanley pronostica una caída del 7,7% en el consumo interno para este año, una de las peores marcas de las últimas décadas, sólo comparable con lo sucedido en la crisis de 2002, tras la explosión de la convertibilidad.
La caída del PIB de este año, según la entidad, sería del 3,3%, que sería compensada el año que viene, con una suba de 3,6% según el pronóstico.
El banco apoya su optimismo para el próximo año en el ordenamiento de las cuentas públicas, que tanto Milei como Caputo defienden a capa y espada.
Fuerte baja de la inflación
La consultora LCG, que habitualmente monitorea el ritmo de los precios en los supermercados, midió que en la tercera semana de marzo, la inflación fue de apenas el 0,7%. Bien por detrás del 3,6% de la primera semana y del 3,3% de la segunda.
El Presidente y el ministro
Se trata de la menor alza en los precios de los alimentos desde la tercera semana de octubre.
En algunos rubros se evidencian, incluso, baja de precios: bebidas, que había sido uno de los que lideró la suba, ahora cae un 6,4% en promedio en una sola semana.
A favor del Gobierno juegan la carne, que se mantiene con precios estabilizados, un rubro que pesa un 27% en la canasta de los alimentos.
En contra, los lácteos, que vuelven a situarse arriba del promedio, con un alza del 5% en una sola semana.
En Economía creen que esta desaceleración de la inflación se vincula con la notable caída del consumo popular. Así lo demuestran los últimos relevamientos: la consultora Scentia calculó que la baja de las ventas de los productos de la canasta básica fue del 4,1% durante febrero.
Se trata de una baja muy potente, teniendo en cuenta los productos que componen esa canasta: en general alimentos de primera necesidad, y bebidas.
A su vez, Caputo intensificó en las últimas semanas la presión sobre las empresas fabricantes de productos de la canasta básica, y también sobre las cadenas de supermercados para que desaceleren de manera rotunda la remarcación de los precios.
Ante la falta de respuestas contundentes, el ministro decidió abrir las importaciones de artículos de primera necesidad para lograr la ansiada baja de la inflación.