Sin duda, esta es la era de las pantallas: una época en la cual la gran mayoría de las personas pasa muchas horas mirando distintos dispositivos electrónicos.
El más utilizado es el teléfono móvil que se ha convertido, prácticamente, en una prolongación del cuerpo humano. La gente lo utiliza para casi todo, desde informarse hasta guiarse por la ciudad.
Esta exposición a los rayos que emiten las pantallas es objeto de debate y de suposiciones sin fundamento científico, ya que existen pocas certezas del daño que producen.
Al irse a dormir, en la oscuridad de la habitación, el móvil sigue encandilando con su luminosidad a muchas personas. Conocer sus consecuencias es el primer paso para tomar medidas y evitar posibles daños a la vista.
Desde hace varios años, los especialistas coinciden en que hay que “desconectarse” del móvil antes de dormir. Apagarlo o silenciar las notificaciones es fundamental para poder conciliar el sueño y descansar mejor.
También hay que limitar, o evitar, su uso en la oscuridad, porque todas las pantallas emiten rayos de luz que pueden ser perjudiciales para la visión.
Según Federópticos Orense, de Madrid, los teléfonos móviles son una fuente emisora de luz de alta energía que, en general, permanece muy cerca de los ojos. “Cuando utilizamos los móviles en entornos iluminados, nuestra pupila está contraída y cierra el paso a gran parte de esa energía, sin embargo, a oscuras, tenemos la pupila dilatada, lo que permite el ingreso de un torrente mayor de energía”, asegura en su sitio web.
Niños de todas las edades están cada vez más expuestos a la luz de los celulares por la noche. Agrega que “en el largo plazo, la sobreexposición a una energía, como la luz azul, está relacionada con la posibilidad de desarrollar enfermedades como la degeneración macular asociada a la edad (DMAE)”.
Lo cierto es que ya hay muchos casos de trastornos oculares vinculados con el uso de los móviles, por ejemplo, picor e irritación de los ojos, cansancio y fatiga.
Por otra parte, según informa Federópticos, las empresas que producen lentes ofrecen modelos con filtros de luz azul que reducen la intensidad de las longitudes de ondas más dañinas, es decir, las que están más próximas al ultravioleta.
Además de limitar el uso nocturno, es recomendable seguir algunos sencillos consejos para preservar la visión.
Las personas parpadean entre 22 y 24 veces por minuto, pero esta frecuencia baja a 6 a 8 cuando miran una pantalla. Esto provoca el “ojo seco”. Foto: Pexels.El primero de ellos es parpadear. Las personas parpadean entre 22 y 24 veces por minuto, pero esta frecuencia baja a 6 a 8 cuando miran una pantalla. Esto provoca el llamado “ojo seco”.
Además, hacer una pausa. Cada hora de uso de la PC o del móvil, hay que alejar la vista de la pantalla, porque el músculo ciliar, dentro del ojo, permite enfocar de cerca y, se cansa si hace un gran esfuerzo.
Por último, mantener la pantalla del móvil a una distancia de alrededor de 40 cm, con el borde superior a la altura de los ojos o más abajo, para que el párpado cubra mayor parte del ojo y disminuya la evaporación de las lágrimas.
Estos consejos, además de activar el tema oscuro en el propio móvil, le darán un merecido descanso a los ojos, casi siempre ocupados en mirar una pantalla.