La organización ambientalista Greenpeace publicó los resultados de las muestras, mediante hisopados, que un equipo tomó, en dos sitios seleccionados aleatoriamente de la ciudad de San Nicolás, provincia de Buenos Aires – un barrio aledaño y otro ubicado frente a la fábrica Atanor.-, luego luego de la explosión con liberación de agrotóxicos, que tuvo lugar el 20 de marzo, con el fin de recolectar información y testimonios sobre lo ocurrido.
Las muestras fueron recolectadas de las paredes de las viviendas y de las veredas el 22 de marzo, en tanto que, además, se realizó un muestreo de suelo frente a la fábrica Atanor y, de acuerdo con el análisis, los especialistas detectaron atrazina en todos los puntos muestreados, a un radio que va desde los 150 a los 350 metros de distancia de la planta. Cabe señalar que la atrazina es un compuesto tóxico que está prohibido en la Unión Europea desde 2004 y restringido en Estados Unidos, donde es uno de los herbicidas más utilizados, en tanto qu se estima que puede permanecer en el ambiente hasta 100 días.
“Las historias de la contaminación provocada por Atanor no son recientes. Esta empresa cuenta con reiteradas denuncias de los vecinos desde hace dos décadas, algunas llegaron a la justicia por la contaminación a la que se ven expuestos”, sostuvo Leonel Mingo, coordinador de la Campaña de Tóxicos de Greenpeace.
«Atanor continúa con sus actividades pese a una sentencia judicial del año pasado por contaminar y provocar severos daños en la salud de las personas. Estas nuevas muestras aportan datos concretos de contaminación por atrazina en San Nicolás. Vamos a seguir exponiendo la contaminación y exigiendo que se investiguen las causas y el impacto de la explosión de manera urgente«, concluyó el integrante de Greenpeace.
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