Una vez que el Gobierno defina los incrementos en el precio de la energía mayorista, se conocerá el alcance de los aumentos en las tarifas de luz y gas
01/06/2024 – 20:22hs
Se espera que esta semana el Gobierno termine de definir los aumentos que se aplicarán sobre el precio de la energía mayorista, lo que permitirá conocer finalmente los incrementos en las tarifas de luz y gas.
Tarifas luz y gas: qué aumentos estiman las consultoras
Según estimaciones de consultoras privadas, estos podrían ubicarse en torno al 40%. En tanto, el ministro de Economía, Luis Caputo, busca ahorrar unos u$s390 millones, reduciendo subsidios por unos u$s130 millones mensuales durante los meses de invierno.
En ese sentido, un informe del sector estima que el costo fiscal por mantener congelado el precio mayorista de la energía para el 65% de los hogares iba a alcanzar u$s650 millones mensuales durante junio, julio y agosto.
El incremento se aplicará sobre el precio de la energía mayorista, uno de los tres componentes principales que integran la tarifa, junto con el transporte y la distribución.
Una vez que el Gobierno defina incrementos en el precio de la energía mayorista, se conocerá el alcance de los aumentos en las tarifas de luz y gas
Mientras que el Gobierno ya definió que mantendrá congeladas las tarifas de transporte y distribución en junio, para minimizar el impacto de las subas en los índices de inflación y seguir adelante con su objetivo de achicar el costo fiscal y mantener el equilibrio de las cuentas públicas.
Fuertes subas en las facturas de gas
Mientras el Gobierno define los nuevos aumentos, los usuarios ya comenzaron a recibir sus facturas de gas con incrementos de 380% en promedio, que fueron autorizados en abril.
Este aumento es el resultado de la actualización de tarifas para las empresas de distribución y transporte, que venían con atrasos desde el Gobierno anterior.
El Gobierno buscó en abril recomponer la rentabilidad de las empresas de gas, entre las que se encuentran Metrogas, Naturgy, Camuzzi, TGN y TGS.
El ajuste se da en el peor momento, justo con el comienzo del frío y cuando las personas incrementan sus consumos de gas.
El objetivo del Gobierno es definir un límite de consumo subsidiado a los usuarios de ingresos bajos, que hasta ahora tienen subsidios ilimitados, y se bajará el bloque de consumo con subsidios que tienen los hogares de ingresos medios.
Sobre el excedente de esos bloques de consumo, los hogares pagarán el costo real del servicio, lo cual debería provocar una reducción del uso de energía.
Para los usuarios residenciales de altos ingresos (N1), comercios e industrias, el Gobierno también podría optar por una quita de subsidios.