En línea con su habitual discurso y firme dentro del gobierno de Javier Milei, el secretario de Turismo, Deporte y Ambiente de la Nación, Daniel Scioli, afirmó que su objetivo es ser “parte de la solución”, se definió como “un especialista en acercar cosas que parecen muy distantes“ y en defender los “intereses del país”. También, se refirió a su relación con el peronismo y a su pasado reciente como integrante de Unión por la Patria (UP), principal espacio opositor a La Libertad Avanza (LLA).
“Soy peronista y libertario”, dijo y justificó su respuesta en que la suya es “una visión del Perón que hablaba del movimiento, de la montura para cabalgar los cambios de la historia, de adaptarse a las distintas circunstancias”. “Y el mundo está en transformación, hay cambios y la Argentina los necesitaba y mi compromiso es poner el hombro en estos momentos con mi experiencia”, agregó durante su participación en +Entrevistas, por LN+.
Pese a su buena sintonía con el mandatario que, según recordó, elogió su trabajo como embajador en Brasil y fue por eso que lo invitó a sumarse a la administración que asumió el 10 de diciembre, el funcionario afirmó que el año pasado votó a Sergio Massa en las elecciones presidenciales.
“Lo voté porque tenía que ser coherente con lo que había sostenido en los gestos públicos que tuve. Presenté un libro con él, lo acompañé a tres o cuatro lugares. Es una persona con experiencia, con sus capacidades, que le tocó el escenario que le tocó y bueno, la elección terminó”, señaló en referencia al exministro de Economía.
Sin detalles sobre el vínculo que tiene ahora con el excandidato de UP, Scioli negó mantener cualquier tipo de conversación con el expresidente Alberto Fernández. “No hablé nunca más con Alberto”, respondió y aclaró que la ruptura del diálogo tuvo que ver con “cosas personales”. Entonces, mencionó una situación en particular como ejemplo.
“Antes de ver él [Fernández] a Milei, cuando hace esa reunión por la transición, le digo: ‘Mirá Alberto yo por mi forma de ser necesito trabajar, me gusta trabajar y está la posibilidad por la relación que yo tengo con Milei, de quedarme como embajador en Brasil’. ‘Bueno’, dijo y no me dijo nada más”, rememoró. Sin embargo, agregó, “después, públicamente salió a cuestionar”.
“¿Cómo puede ser? Si le dije que quería laburar. ¿O es la primera vez que hay un gobierno que pone embajadores de otro espacio político?”, señaló y enfatizó en que en su carrera “siempre hubo un denominador común que fue nunca agredir a nadie”.
Por otra parte, el exembajador puntualizó en el presente de la provincia de Buenos Aires, territorio que administró entre 2007 y 2015, y sugirió que el gobernador Axel Kicillof gestiona “como puede”.
“Hay que estar en ese lugar, yo estuve ocho años… A la provincia, con un buen respaldo que ha tenido para su reelección, la va llevando como puede”, opinó y reparó en “sus posiciones tan drásticas en contra de todo lo que propone el gobierno nacional”. “No puede estar en desacuerdo en todo”, puntualizó.
LA NACION