David Beckham y su esposa Victoria llevan una relación de años, pero dentro de su matrimonio atravesaron por muchísimas situaciones. Desde fuertes rumores de infidelidad, crisis de pareja y hasta un vínculo empresarial incorruptible, fueron diferentes etapas que los marcaron.
Hace tiempo que ambos decidieron instalarse en Estados Unidos, donde David encontró uno de sus lugares en el mundo. Tras retirarse como futbolista profesional, arribó a Inter Miami como uno de los principales inversionistas, logrando cerrar la contratación de Lionel Messi.
Pero en esta ocasión, Beckham apareció en foco de todas las miradas por lo que se reveló en el libro de Tom Bowero, “The House of Beckham: Money, Sex and Power“, una polémica biografía de ambos que se lanzó el pasado 20 de junio.
Allí el autor contó varias infidencias y secretos escandalosos que por años intentaron ocultar David y Victoria. Una de las revelaciones más fuertes es cuando ella supuestamente lo abofeteó luego de enterarse que su marido tuvo una aventura romántica con Rebeca Loos, quien era su asistente.
“Una vez que terminó el espectáculo, desaparecieron en su chalet… mientras todos se dormían, un periodista miró por la ventana del chalet de los Beckham. Victoria estaba abofeteando fuertemente a Beckham en la cara. Beckham, famoso por su ‘mecha corta’, no tomó represalias“, destacó.
EL ESCÁNDALO OCULTO DE LA PAREJA BECKHAM
Ese no fue el único engaño que Beckham habría realizado a espaldas de Victoria, debido a que también se menciona otro junto a una mujer conocida como Sara Marbek y a quien él llamaba con el sobrenombre de “Wendy”. Lo que habría visto su actual esposa fueron unos mensajes subidos de tono y que complicó mucho más su relación.
Pese a todo, el matrimonio siempre se mantuvo unido y supo dejar atrás sus grandes diferencias. Así fue como en 2017 Victoria le pidió a David un préstamo por 23 millones de dólares, con el objetivo de salvar su imperio de la moda. Esa crisis económica que vivió la amiga de Antonela Roccuzzo, por no administrar correctamente el uso de dinero, generó nuevos problemas internos.
Por eso es que para evitar tener que estar chocando constantemente, Bowero detalló en su libro que los Beckham tomaron la decisión de separarse respecto a la convivencia y que solo están juntos por conveniencia: “Viven en residencias diferentes, a 7.141 kilómetros de distancia. Simplemente mantienen una relación de negocios a distancia“.