Con el inicio de la primavera a la vuelta de la esquina, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) presentó su informe sobre las expectativas climáticas para los próximos meses de septiembre, octubre y noviembre. Según lo adelantado por el organismo dependiente del Ministerio de Defensa, se anticipa que, tras un invierno con frío intenso, el calor comenzará a ser el protagonista en las próximas semanas.
El meteorólogo José Luis Stella explicó que, en términos de precipitaciones, se espera una “mayor probabilidad de tener condiciones entre normales a inferiores” durante los meses de septiembre, octubre y noviembre. Este patrón se observará especialmente en las regiones del norte y centro del país, así como en el Litoral y la zona de Cuyo.
Por otro lado, el informe señala que en el norte del Litoral, el este del NOA (Noroeste Argentino), La Pampa y algunas provincias de la Patagonia, las condiciones se acercarán a lo que es típico para la época del año.
Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
En cuanto a las temperaturas, el meteorólogo del SMN afirmó que hay “mayores posibilidades de tener condiciones superiores a las normales”. Esto implica que los próximos meses traerán temperaturas más altas de las habituales, particularmente en el centro y norte del país. En la Patagonia, se prevé que las temperaturas también estén “entre normales y superiores”.
El informe indica que el fenómeno de La Niña aún no se está instalado completamente y hay incertidumbre sobre su desarrollo. Por lo tanto, las condiciones de neutralidad prevalecerán, en lugar de las características típicas de La Niña o El Niño. En el trimestre de agosto a octubre 2024, hay un 70% de probabilidad de que se desarrolle una fase fría o La Niña, y un 29% de probabilidad de que las condiciones permanezcan neutrales.
Cómo impactó el fenómeno climático de Brasil a los precios internacionales del agro
Durante La Niña, el noreste argentino tiende a experimentar precipitaciones por debajo de lo normal en primavera y verano, a diferencia de El Niño, que suele traer más lluvias. La Niña puede provocar condiciones secas en algunas regiones y afectar la distribución de las lluvias.
De acuerdo a los modelos dinámicos y estadísticos, en promedio, en el trimestre septiembre-octubre-noviembre 2024 (SON), hay 55% de probabilidad de que las condiciones sean neutrales y 41% de chances de desarrollo de La Niña. El SMN recomienda a la población consultar el pronóstico diario y la perspectiva semanal para estar informados sobre eventos meteorológicos de alto impacto que no se pueden prever en el informe estacional.
Qué es fenómeno de El Niño/ La Niña
El Niño/Oscilación del Sur (ENOS) es un fenómeno natural caracterizado por la fluctuación de las temperaturas del océano en la parte central y oriental del Pacífico ecuatorial, asociada a cambios en la atmósfera. Este fenómeno tiene una gran influencia en las condiciones climáticas de diversas partes del mundo.
El ENOS es uno de los patrones más importantes de la llamada variabilidad climática interanual, que incluye modificaciones de la circulación de la atmósfera que pueden durar desde varios meses a pocos años. El Niño y La Niña son los componentes oceánicos, mientras que la Oscilación del Sur es el componente atmosférico, y ambos dan origen al término El Niño/Oscilación del Sur. Este fenómeno comprende tres fases: El Niño, La Niña y una fase neutra.
Llega “El Niño” y el campo festeja
Los efectos de esta oscilación sobre nuestro país son diversos y varían dependiendo de la fase, la región y la época del año. En particular durante la primavera y verano el noreste argentino tiende a registrar precipitaciones superiores a las normales durante una fase El Niño.
El fenómeno tiene una periodicidad irregular, usualmente ocurre cada dos a siete años, y se declara una fase El Niño/La Niña cuando las temperaturas del mar en el Pacífico oriental tropical aumentan/disminuyen 0,5°C por encima/por debajo del promedio durante varios meses consecutivos (5 trimestres).
Se cree que el nombre de este fenómeno se originó hace siglos atrás por “El Niño Jesús”, cuando en fechas cercanas a la Navidad, los pescadores peruanos se refirieron al fenómeno meteorológico en honor al recién nacido Niño Jesús.
RM CP