El contador público de 52 años, Gabriel Enrique Di Noto, fue encontrado muerto y maniatado el pasado viernes por la madrugada. Su cuerpo presentaba marcas de violencia y sus cuentas bancarias habían sido vaciadas, pero a cuatro días del hecho y con el registro de los atacantes filmado por las cámaras de seguridad, son pocos los avances.
Sin embargo, hay una hipótesis que apunta a una cita de Tinder como posible entregadora de la víctima. Mientras que la principal línea de investigación se enfoca en ubicar a las dos personas registradas por las cámaras de seguridad saliendo de las cabañas de Villa del Lago, en Villa Carlos Paz, Córdoba.
La víctima fue encontrada alrededor de las 5 de la mañana del viernes en una unidad del Complejo Refugio Playa Perelli de Di Noto, sobre la calle Leonardo da Vinci. Para los investigadores, un “match” de la aplicación Tinder es por estas horas la pista que siguen para dar con los responsables del crimen.
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El contador habría concretado una cita con una mujer a la que conoció por la aplicación, con quien se encontró durante la noche del jueves o la madrugada del viernes. Luego sería el episodio que se vio en las cámaras, cuando dos hombres llegaron en moto.
La noche del crimen de Di Noto
Estas personas motorizadas habrían llevado a una mujer y para la fiscal Silvana Páez, de la fiscalía N° 1 de Villa Carlos Paz es la pista para empezar a encontrar respuestas.
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Alrededor de las 5 de la mañana, buscaron al padre de la víctima (de 85 años), a quien golpearon y se llevaron un auto Renault Clio cargado con todas las pertenencias que le habían sacado al financista. “El hombre pensó que su hijo había sido secuestrado, pero cuando luego fue para su casa, lo encontró maniatado y muerto”, indicó una fuente del caso al sitio Carlos Paz Vivo.
Di Noto, además de ser empresario de turismo y contador, era trader. Según La Voz, era una persona “muy conocida” en Villa Carlos Paz por sus inversiones y sus servicios dentro del mercado financiero.
Fue empleado del Banco de Córdoba durante una década y en su perfil de la red social LinkedIn se definía como prestador de servicios de “Consultoría Comercial. Asesor en Economía y Finanzas. Analista de Riesgos y de Negocios”.
La víctima se había volcado al mercado de las criptomonedas y buscan descartar que el crimen pueda estar vinculado a una deuda o a un negocio que no salió bien.
RB / Gi