A través de dos decretos publicados el lunes en la madrugada en el Boletín Oficial, el Gobierno oficializó la salida del ministro de Salud Mario Russo y formalizó la llegada de su reemplazante, el cardiólogo Mario Lugones, luego de que el ahora exfuncionario renunciara a su cargo el viernes “por razones estrictamente personales”.
El primero de los dos decretos es el 856/2024, el cual lleva la firma del presidente Javier Milei y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos. En el artículo primero de la norma se indica: “Acéptase la renuncia presentada por el doctor Mario Antonio RUSSO (D.N.I. Nº 18.131.394) al cargo de Ministro de Salud”. Mientras que en el segundo apartado se le agradece al “funcionario renunciante los servicios prestados en el desempeño de su cargo”.
Asimismo, en el siguiente decreto 857/2024, que lleva las firmas de las mismas autoridades, se expresa: “Desígnase en el cargo de Ministro de Salud al doctor Mario Iván LUGONES (D.N.I. Nº 7.602.680)”.
Según pudo reconstruir LA NACION la renuncia de Russo fue presentada por él mismo el viernes a la tarde ante Francos y el asesor presidencial Santiago Caputo en la en casa de gobierno. A pesar de diferentes versiones, la reunión habría terminado en buenos términos, e incluso el propio funcionario se encargó de hablar por chat con el Presidente.
Se trata del tercer recambio ministerial desde la llegada de La Libertad Avanza al Gobierno. La primera baja fue la de Guillermo Ferraro al Ministerio de Infraestructura en enero, seguida de la Nicolás Posse, en abril, de la jefatura de Gabinete en medio de las negociones para avanzar con la Ley Bases.
La propia salida de Russo, que siempre mantuvo un perfil bajo, se da en medio de nuevas definiciones en torno a un eventual reflote del dengue durante los meses de verano. Según dejaron trascender desde la Casa Rosada, hubo diferencias de criterio respecto de la distribución de las vacunas contra el dengue.
Por su parte, Lugones es un reconocido cardiólogo y hombre fuerte del Grupo Güemes, padre de Rodrigo Lugones, amigo personal y de extrema confianza de Santiago Caputo. También de perfil bajo, Mario Lugones era señalado desde el comienzo de la gestión como un virtual ministro en las sombras, mientras que desde la cartera negaban esa versión y apuntaban a su rol como asesor en la jefatura de Gabinete.
En un comunicado oficial, el Gobierno destacó su “extensa carrera en el ámbito de la salud”, tanto por haber presidido el Sanatorio Güemes como por ser el creador de una fundación homónima, a la que definió como “enfocada en la docencia médica y la investigación clínica”.
LA NACION