Londres, 23 oct (EFE).- Dos supervivientes del atentado terrorista ocurrido en 2017 en el estadio Manchester Arena de esa ciudad inglesa ganaron este miércoles ante el Tribunal Superior de Londres un caso por acoso contra un exproductor de televisión que sostuvo que lo sucedido había sido “escenificado”. Martin Hibbert y su hija Eve, que resultaron gravemente heridos en lo ocurrido, demandaron a Richard Hall por acoso y protección de datos con relación a varias declaraciones hechas por éste en varias grabaciones y en un libro en los que mantenía que el atentado suicida perpetrado el 22 de mayo de 2017 tras un concierto de Ariana Grande en el pabellón Manchester Arena fue escenificado. Ese incidente causó 22 muertes, más la del terrorista, y 1.017 heridos, muchos de ellos niños.Los citados padre e hija sufrieron lesiones graves en la espina dorsal y daño cerebral respectivamente. A lo largo del proceso judicial, el productor ha defendido que sus acciones, entre ellas una grabación a las afueras del domicilio de Hibbert, fueron realizadas “en aras del interés público” y ha declarado que “millones de personas compraron una mentira” sobre el atentado. Según Hall, “la evidencia primaria muestra que no explotó ninguna bomba en esa sala”. En su dictamen divulgado hoy, el juez dijo que hubo “evidencias poderosas de que las acciones de Hall ocasionaron que Hibbert sufriera alarma, angustia y ansiedad”. En el atentado de Mánchester, el terrorista Salman Abedi mató a 22 personas e hirió a centenares cuando detonó un explosivo de fabricación casera cerca del lugar en el que estaba Hibberts con su hija a la salida del concierto de la cantante norteamericana. Entre las alegaciones de Hall, el productor también afirmó que varios de los fallecidos “estaban viviendo en el extranjero o ya estaban muertos antes de producirse el ataque” y dijo que creía que “ninguna persona resultó realmente herida” en la explosión. EFE