La Cámpora le quitó su voto a la privatización del Cerro Catedral y ahora el intendente de Bariloche evalúa retirar el proyecto para no exponerse a una derrota.
Una reunión que debió suspenderse por la bronca de los vecinos y la publicación de una nota en LPO sobre la postura de una legisladora de La Cámpora provocaron un terremoto político en Bariloche.
“Jamás avalaríamos la entrega y privatización de un recurso tan relevante como lo es el Cerro Catedral”, se defendió Roxana Ferreyra para desmentir su voto favorable a la privatización del Cerro. Sin embargo, la concejala camporista no logró explicar por qué su asesora firmó dos dictámenes que daban luz verde a la venta de 80 hectáreas en el Catedral.
Cerca de Martín Doñate, mencionado en el artículo, aseguraron que el senador no tenía ninguna relación con el proyecto de privatización del cerro ni con la oscilante posición de Ferreyra.
El intendente de Bariloche compró una hormigonera usada y la maquillaron para que pareciera nueva
En en el oficialismo contaban con el voto de La Cámpora, pero ahora Walter Cortés analiza retirar el proyecto para no sufrir una derrota.
Ferreyra se defendió espalda con espalda con Samanta Echenique, del PRO, en la última sesión del concejo deliberante. Ambas comenzaron a los gritos mientras el concejal Leandro Costa Brutten intentaba leer los dictámenes favorables a la privatización firmados por el PRO y La Cámpora. Lograron que el titular del Concejo cortara la transmisión.
Tras la sesión, Echenique se ofuscó porque nadie la había consultado sobre su posición respecto de la privatización. “Convendría chequear la fuente”, le respondió a un grupo de vecinos en las redes sociales. Cuando le pidieron que explicitara su postura, Echenique se llamó a silencio.
Algunos concejales quedaron preocupados luego de la última reunión del consejo consultivo. Debió suspenderse porque había mayoría de vecinos contra la iniciativa del oficialismo.
Para sortear el malhumor de parte de los barilochenses con el proyecto de privatización, Cortés propuso hacer las audiencias públicas sin público, una idea que ni siquiera pasó el filtro de sus colaboradores más estrechos.
Los cambios de postura frente al proyecto no cayeron bien en el Municipio. En una entrevista radial, el intendente estalló contra los concejales. Dijo que eran unos “sabios inútiles, inservibles que nunca supieron manejar ni siquiera su casa”.
Los insultos llegan en el momento menos indicado para Cortés. El Concejo podría comenzar un juicio de destitución contra el intendente por la compra de una hormigonera que supuestamente era nueva, pero resultó ser usada. El municipio pagó el triple del valor de mercado de la máquina. El intendente quedó muy complicado con la maniobra y en pocos días se espera un fallo del tribunal de cuentas.