Las botellas reutilizables pueden acumular bacterias debido a su uso constante y al ambiente húmedo que proporcionan, lo que favorece el crecimiento microbiano. El contacto frecuente con la boca y las manos también contribuye a la transferencia de gérmenes. Si no se limpian regularmente, estas bacterias pueden proliferar, afectando la salud del usuario.
La creciente popularidad de las botellas reutilizables como alternativa ecológica a las de un solo uso impulsó la investigación sobre los riesgos de salud que pueden estar asociados a su uso continuo. Un estudio reciente realizado por expertos en tratamiento de agua de la Asociación de Calidad del Agua de EEUU, reveló que este tipo de botellas puede albergar distintos patógenos, algunos de los cuales representan serias amenazas para la salud.
Entre los principales hallazgos destacan dos tipos de bacterias: los bacilos y las bacterias gramnegativas. Las bacterias gramnegativas, como la Escherichia coli y la Klebsiella, son conocidas por desencadenar infecciones graves, incluyendo la neumonía. Además, ciertos tipos de bacilos pueden provocar problemas gastrointestinales, generando síntomas como náuseas, vómitos y diarrea.
A estos patógenos se suman otros microorganismos como el Staphylococcus aureus, que puede habitar en las fosas nasales y la piel de las personas, y las Pseudomonas, capaces de resistir a diversos tratamientos. También se han detectado hongos, y en caso de almacenar líquidos ricos en proteínas como leche o caldo, las botellas pueden incluso favorecer el crecimiento de Salmonela debido a su alto contenido nutritivo para las bacterias.
Para asegurar que una botella reutilizable esté siempre en óptimas condiciones, los expertos aconsejan lavarla todos los días utilizando agua caliente y detergente. Esta rutina de limpieza diaria elimina posibles restos de bebidas y ayuda a mantener la botella libre de olores y sabores que pueden acumularse con el tiempo. Además, garantiza una limpieza más profunda en las superficies internas, incluyendo áreas de difícil acceso como la tapa y el borde de la botella. Al adoptar este sencillo hábito, se prolonga la vida útil del recipiente, y además se asegura una experiencia de hidratación fresca y agradable en cada uso.
Para mantener una botella reutilizable en óptimas condiciones y segura para su uso diario, es importante seguir ciertas recomendaciones al momento de su higiene. El ingeniero Martín Piña, director de la carrera de Ingeniería en Alimentos en UADE, explicó a Infobae que el tipo de material de la botella es un factor clave. Las botellas hechas para ser reutilizadas suelen ser de plástico, vidrio o acero inoxidable, siendo este último el más recomendado debido a su superficie lisa, que facilita la limpieza y reduce la acumulación de residuos.
En cuanto al lavado, es fundamental realizarlo una vez al día o después de cada uso, ya que el riesgo de acumulación de microorganismos aumenta cuanto más tiempo permanece sin limpiar. Para hacerlo correctamente, Piña aconseja el uso de agua caliente y detergente, y en ocasiones un poco de alcohol para una desinfección adicional. También sugiere el empleo de cepillos o esponjas especiales, ideales para llegar a todas las superficies de la botella. Una técnica eficaz es llenarla con agua tibia y detergente, agitarla bien y enjuagarla completamente antes de volver a llenarla.
Finalmente, Piña subraya la importancia de utilizar las botellas como artículos de uso personal, es decir, evitar compartirlas y siempre llenarlas con agua potable de calidad. Con estos cuidados básicos, es posible prolongar la vida útil de la botella y mantenerla en condiciones seguras para su uso.