El episodio que se vivió en un club de golf de Pinamar es tan insólito como lo está repleto de conflictos de clase: una mujer platense de 61 años denunció que una pareja la golpeó repetidamente con un palo de golf por el mero hecho de tomar mate en el predio. La agredida, según trascendió, sufrió contusiones en la cabeza y, como era de esperarse, hizo la presentación judicial correspondiente contra sus violentos agresores.
—¡Esto no es Ostende! Vayan al conurbano a tomar mates, ratas“, le gritaban los violentos golfistas, sin pudor aparente, al ver que Silvia Lopresti (61), una mujer platense, compartía mates con una amiga en el césped del predio lindero a los hoyos del deporte de cierto corte elitista.
Las formas -tan protocolares de la actividad- se perdieron. Al son de las denigraciones se acercaban a las amigas, con palos de golf en mano, cual armas. “¡Pagamos 50 mil dólares por estar acá!”, gritaban quienes fueron identificados como Mariano Girini y Celeste López. Acto seguido tironearon del pelo a Lopresti.
—¡Acá no toma mate ningún negro de m… ! —, enfatizaban los gritos, en un desborde de violencia, discriminación y mal gusto.
Un testigo en el predio filmaba la tan increíble como violenta secuencia, desde lejos. “¡Socorro, socorro!”, gritaba la amiga de Lopresti, y así quedó registrado en el video grabado del testigo grabado este martes, que luego se difundió y viralizó en redes.
—No tienen que estar acá —redoblaban la apuesta Girini y López, que evidentemente pretendían selectividad en los asistentes, teniendo en cuenta el cachet, oneroso por cierto, que argumentaban haber pagado.
—Pero eso no te da derecho a golpearla con el palo —le gritaban otros presentes a la pareja agresora.
Otro video difundido, filmado desde más cerca, pone en boca de Lopresti, parte de la situación: “Me pegó con un palo en la cabeza, loca de m…”, señalaba a López. la mujer que empuñó el palo.
Este sábado, la víctima, oriunda de La Plata, dialogó con Radio 10: “Tengo traumatismos… Que te peguen con palos de golf no es nada bueno. Estoy con dolores en la cabeza, mareada, pero acá estamos, pasándola”.
También comentó en la entrevista radial que es propietaria de un inmueble en Pinamar y que es habitué del club de golf Links, donde se dio el injustificable ataque.
“Voy seguido al golf a pasear, a descargar tensiones en el pasto. Había gente lejos jugando al golf, y nosotras estábamos al costado de la cancha: sabemos las reglas del golf, la etiqueta. A esta gente le molestaba y nos empezaron a tirar para nuestro lado“, relató sobre el inicio de la escalada de violencia.
Lopresti radicó una denuncia contra la pareja agresora, que ahora está bajo la instrucción de la Unidad Funcional de Instrucción Descentralizada N°4 de Pinamar. El hombre trabajaría en el rubro farmacéutico de la localidad costera.
“Estoy impulsando la acción penal y haciéndome los estudios porque no me siento bien. Me pegaron como una rata”, anticipó la víctima sobre las acciones legales que impulsará.
DS