En el momento en que una cuenta bancaria pierde su finalidad, ya sea porque el usuario cumplió la meta de ahorro o sólo porque en ella recibía los pagos de nómina, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) aconseja cancelarla formalmente para evitar el cobro de comisiones por manejo de cuenta en un futuro.
Existe la creencia errónea de que una cuenta de ahorro queda automáticamente cancelada al dejarla en ceros, además de correr un periodo de inactividad. Sin embargo, este error puede tener consecuencias serias para los usuarios, pues la normativa exige una cancelación formal para deslindar al cliente del contrato que suscribió.
Este malentendido puede exponer a las personas al cobro de comisiones y otro tipo de multas, además de los riesgos de robo de identidad y otras actividades ilegales, ya que terceros podrían utilizar estas cuentas para operaciones ilícitas, alerta la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros.
Por ello, es crucial que los titulares de cuentas en alguna institución bancaria sigan el procedimiento adecuado para su cancelación y así asegurar su tranquilidad en un futuro.
Esto es lo que debes hacer para cancelar una cuenta bancaria
Si el banco no ofrece la cancelación de una cuenta de ahorro a través de la banca en línea o por medio de la aplicación digital, el usuario debe acudir a la sucursal donde abrió la cuenta o a cualquier otra de la misma institución.
Allí, debe solicitar la cancelación mediante un escrito libre o utilizando los formatos estandarizados que algunas instituciones ofrecen.
Una vez presentada la solicitud, la entidad financiera debe emitir un acuse de recibo, lo que garantiza que el proceso ha comenzado y permite futuras aclaraciones si fueran necesarias.
El proceso de cancelación se completa cuando se liquidan todos los adeudos y comisiones pendientes, y se retira el saldo disponible en la cuenta.
Alternativamente, el usuario puede optar por transferir su cuenta a otra entidad financiera, conocida como receptora. En este caso, la entidad receptora abrirá una nueva cuenta y gestionará la transferencia de recursos desde la entidad original, sin cobrar comisiones por este servicio.
Es importante destacar que, si una cuenta de ahorro requiere un saldo promedio mínimo mensual y se deja en ceros sin solicitar su cancelación, la institución puede cobrar una comisión por mantenimiento.
La Condusef aconseja a los usuarios asegurarse, además, que no existen recibos domiciliados en la cuenta que se desea cancelar, pues esta situación podría obstaculizar el procedimiento.