Barcelona, 9 dic (EFE).- El Govern catalán aprobará mañana el proyecto de ley de memoria democrática, con pilares como la verdad, la justicia y la reparación, y que obligará a retirar símbolos franquistas en dos años y sancionará el enaltecimiento de la dictadura, con el objetivo “más importante que nunca” de la “garantía de no repetición”.
Así lo ha anunciado el conseller de Justicia, Ramon Espadaler, en un acto en la antigua prisión Modelo de Barcelona, en presencia de representantes de entidades memorialísticas, ante los que ha subrayado que este proyecto, que se tramitará ahora en el Parlament, es “útil, oportuno y necesario”.
“Hay que conservar la memoria democrática y legarla a las próximas generaciones. Nosotros pasaremos, pero la memoria tiene que permanecer para transmitir el valor de la libertad y la democracia y lo que han costado tenerlos”, ha indicado el conseller, que ha advertido sobre los “riesgos” en el actual contexto en Cataluña, España, Europa y el resto del mundo.
El proyecto de ley que mañana aprobará el Govern es el mismo texto que impulsó el ejecutivo presidido por Pere Aragonès (ERC), y que superó todos los trámites, aunque a última hora decayó por el adelanto electoral, ante lo que el ejecutivo de Illa se comprometió con sus socios de investidura a aprobarla antes de acabar este año.
Localizar y dignificar las fosas comunes
Con la nueva ley, según Espadaler, la Generalitat podrá ejercer la acusación popular en delitos de lesa humanidad y contra la integridad física y moral durante la Guerra Civil y la dictadura franquista.
Además, se creará un censo de víctimas de la Guerra Civil y el franquismo, se regulará un procedimiento para dignificar y localizar fosas comunes y se fomentará la investigación y la divulgación.
Asimismo, la ley, en su redactado actual -a falta del debate parlamentario-, prohíbe el enaltecimiento del franquismo y prevé un límite de dos años desde su entrada en vigor para retirar la simbología franquista así como también las distinciones, nombramientos y honores concedidos a personas que apoyaran la dictadura.
De hecho, ERC anunció ayer que apuesta por retirar el monumento franquista de Tortosa (Tarragona) en el plazo máximo de un año desde que entre en vigor la nueva ley, por el carácter “simbólico” del monolito, que fue erigido en 1966 para conmemorar la victoria franquista en la Batalla del Ebro.
La ley también prevé tres tipos de infracciones que se sancionarán: la vandalización de los espacios de memoria, el enaltecimiento del franquismo y la humillación de las víctimas y el incumplimiento de otros preceptos de la propia normativa.
Espadaler ha afirmado que para él supone un “honor inmerecido” ser el conseller que lleve al Govern esta ley, ya que cree que es un mérito compartido por sus antecesoras: Ester Capella, Gemma Ubasart y Lourdes Ciuró, así como por todas la entidades memorialialísticas que han participado en este proyecto.
En este sentido, el presidente del Consejo de Participación del Memorial Democrático, Carles Vallejo, ha agradecido al Govern la celeridad con la que ha aprobado esta ley y ha insistido en su importancia en unos momentos “tan complicados” con el auge de la ultraderecha: “Aunque Franco murió en la cama, las libertades democráticas se ganaron en las calles, con la lucha”. EFE
(foto)