El conflictivo desplazamiento de Florencia Misrahi abrió la puerta para una mayor reorganización de ARCA. En los últimos días, el Gobierno terminó de concretar el rediseño del organigrama con la designación de funcionarios con paso por varias gestiones, y prepara un recorte del 30% de los cargos jerárquicos, mientras se espera que la planta de empleados termine con la baja de 2.000 personas para fin de año.
La reestructuración se aceleró con la asunción de Juan Pazo, el hombre que apuntó Luis Caputo hace dos semanas tras la embestida del asesor presidencial Santiago Caputo contra Misrahi y la decisión final del Presidente Javier Milei de desplazarla. En ese marco, ahora se rumorea la reducción de las 17 subdirecciones a la mitad con la fusión de recursos humanos y atención al contribuyente y la unificación de recaudación y fiscalización.
En el organismo reconocen que cada gestión sumó nuevas direcciones y departamentos para favorecer a los funcionarios alineados. Pero también alertan que el achique dificultará aún más fiscalizar una recaudación que en noviembre cayó 7% interanual en términos reales. “Van a suprimir, jefaturas y subdirecciones generales, hay un pedido a directores para que manden la estructura para eliminar ravioles“, dijo una fuente cercana al organismo.
La expectativa del gobierno es reducir alrededor del 15% del personal, especialmente el ingresado en los años recientes. Con esos cambios, supuestamente se ahorraría un gasto superior a los $ 6.000 millones, una cifra que es cuestionada por los gremios. La idea es liberarse del personal afectado a tareas “innecesarias”, aunque en los pasillos afirman que quienes se están yendo son empleados con hasta 40 años de antigüedad.
Según datos de jefatura de Gabinete y el INDEC, el plantel del organismo pasó de 22.000 empleados en diciembre del año pasado a 20.964 en noviembre de este año (1.036 empleados menos). La mayor “purga” tuvo lugar en octubre tras la creación de ARCA y se espera que para fin de año o enero se sume otro millar. “Vienen creciendo los pedidos de jubilación”, señaló una fuente con conocimiento.
La interna entre los Caputo
De la mano de Pazo, la semana pasada desembarcaron Adrián Salido en Recaudación y Sergio Rufail en Fiscalización. Los funcionarios alineados con Misrahi reemplazaron a José Bianchi y Abel Daniel Tagliatori, señalados por el vocero presidencial Manuel Adorni cuando informó el 7 de diciembre la decisión del Presidente de echar a Misrahi y a “dos funcionarios” por la supuesta modificación del régimen de streamers e influencers.
Salido fue crítico de la gestión de Alberto Abad con Mauricio Macri por la intervención de Oil Combustibles y simpatizante del “Compre sin IVA” durante la campaña en 2023, mientras Rufail fue asesor del vocero de Néstor y Cristina Kirchner, Alfredo Scoccimarro, trabajó con el exjefe de Gabinete, Jorge Capitanich, fue subdirector general de Abad y subdirector de fiscalización con Leandro Cuccioli. “Pasó de militante K a macrista”, resumió un exfuncionario.
Por otra parte, Agustín Rojo asumió la subdirección de Planificación y Coordinación Institucional. Rojo fue abogado del estudio O’Farrell, funcionario de la Ciudad bajo la gestión de Horacio Rodríguez Larreta, director en el Ministerio de Producción con Mauricio Macri, socio en la consultora Novum con Josefina María Isabel Sanz (exfuncionaria de Nicolás Posse), subsecretario de Desregulación y subsecretario de Evaluación en Producción con Pazo.
Esos son los casilleros que pudo completar el exsecretario de Producción después de que en octubre Santiago Caputo designó al director de Aduanas, José Andrés Velis, y al titular de la DGI, Andrés Vásquez. Previo a la llegada del hombre del ministro, los “Andrés” coparon áreas estratégicas con media docena de ascensos, un movimiento que coincidió con la disolución de la AFIP y fue el preludio de la avanzada del asesor Caputo sobre Misrahi.
Como informó Clarín, el último capítulo de la pelea fue la resolución 5607 que incorporó las “plataformas de intermediación” como un nuevo código de actividad por el cual las empresas deben registrar sus operaciones. La medida finalmente fue eliminada la semana pasada, luego de la incertidumbre que generó en el sector tecnológico, donde Mercado Libre y Despegar reciben beneficios como desarrollador de software y servicios informáticos.
Santiago y Luis Caputo no se llevan bien, pero saben convivir. En particular, dentro del Ministerio de Economía, donde el sobrino del ministro fue quien arrimó al actual responsable del manejo de la obra pública, Martín Macarrone, y al encargado de las privatizaciones, Diego Chaher. “No tengo un signo con Santi, no solo es familia, sino que además pienso como él, muy parecido, es sobrino”, dijo Luis Caputo ayer a Radio Mitre.