Un manto de preocupación se tejió este lunes por la tarde después del polémico episodio que vivió Martina Pereyra. La participante sufrió un fuerte desmayo mientras se encontraba en la cocina junto a sus compañeros, lo que despertó la preocupación de todos. Más aún cuando la transmisión en vivo se cortó, generando además incertidumbre.
Martina se encontraba parada en un sector de la cocina cuando repentinamente cayó tendida al suelo sin siquiera poder atajarse. Sus compañeros, que se dieron cuenta al instante, la socorrieron de inmediato, pidieron ayuda a Gran Hermano en cuestión de pocos segundos y luego el personal médico la atendió.
La joven oriunda de La Plata y de 24 años cobró notoriedad desde sus primeros minutos dentro de la casa de Gran Hermano, despertando curiosidad en las redes sociales y volviéndose tendencia por las similitudes físicas que tiene con Julieta Poggio. La joven platense fue la novena en ingresar a la casa, pero este lunes por la tarde le terminó dando un susto a todos, compañeros, televidentes e incluso la producción del reality.
Tras este episodio y el reclamo constante de los fans, la propia familia de Martu decidió emitir un breve comunicado en las redes sociales de la jugadora para informar que la joven se encuentra bien. Si bien en su momento generó muchísimo temor y hasta se llegó a denunciar que la escasez de comida fue el gran factor que detonó su desmayo, el peligro ya pasó y ahora queda mirar hacia adelante esperando que situaciones así no vuelvan a ocurrir.
LA FAMILIA DE MARTINA DE GRAN HERMANO HABLÓ SOBRE SU ESTADO DE SALUD
“Queríamos informarles que Martu ya se encuentra bien. Tuvo una baja de presión pero ya está recuperándose. Gracias a todos por preocuparse”, explica el comunicado que puede verse en las historias de Instagram de @pereyramar_. Un manto de tranquilidad dentro del clima de incertidumbre y preocupación que había por su estado de salud.
En la presente edición de Gran Hermano se viene lidiando desde los primeros días con la falta de alimentos, ya sea por las pruebas no superadas o por no poder administrar bien el presupuesto para tantas personas. Justo unos minutos antes en la cabina de streaming, Martina había dicho que solamente había desayunado una tostada y que se estaba muriendo de hambre.
A pesar de haberla visto bien en la gala de esta noche, estas cosas sin dudas son alarmas que se encienden para la producción de un Gran Hermano que no puede descuidarse en la salud de sus participantes. Una situación que no debe volver a suceder, ni con Martu ni con ningún otro participante.