“La estabilización de las variables nominales se hizo a costa de una catástrofe en términos de políticas de ingresos y nivel de actividad”, sentenció un grupo de economistas del peronismo bonaerense liderados por Roberto Feletti, ex secretario de Comercio Interior del gobierno de Alberto Fernández. El equipo realizó un balance del primer año de gestión de Javier Mieli y se refirió al “impacto demoledor del ajuste sobre la economía real” que se llevó a cabo con una estabilización macro sobre “bases demasiado flojas”, en medio de “una oposición política desorientada”.
En un informe publicado entre la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTreF) y el Senado de la Provincia de Buenos Aires también analizaron lo que viene en 2025 y advirtieron que la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca puede ser una mala noticia para el libertario y llamaron a “desarrollar una propuesta programática basada en la reindustrialización, la inserción regional y con los BRICS y un shock redistributivo”.
Entre otras cosas, caracterizaron el escenario que atraviesa la Argentina como “un rompecabezas de tres piezas”.
“La primera de esas piezas es una estabilización macroeconómica innegable, pero con bases muy endebles; la segunda tiene que ver con el impacto negativo del plan económico vigente sobre la actividad, que muestra niveles de deterioro alarmantes; y la última es una oposición política desorientada y paralizada, que le facilita al gobierno la implementación de su proyecto de poder”, señalaron.
Así, los autores del documento reconocen que el gobierno ha logrado reducir la volatilidad de las principales variables de la economía a partir del último trimestre del año. Sin embargo, observan que “esta estabilización lejos está de ser sustentable, ya que la misma se debe a que el tipo de cambio actúa como ancla de la tasa de interés y de los precios.
“Esto permite arbitrajes positivos contra activos financieros nominados en pesos y remunerados con tasa de interés y/o precios. Es decir, el “carry trade” o “bicicleta” contiene los excedentes en pesos haciéndolos rentables respecto del dólar”, explicaron.
Además indicaron que esta política monetaria tiene otro efecto negativo, que es la apreciación del valor de los bienes y servicios argentinos en dólares, lo que resta competitividad creciente a la economía nacional.
“Dicha situación es aún más grave si se contempla la devaluación de casi un 20% de la moneda de Brasil, nuestro principal socio productivo y comercial. Siguiendo esa línea, el informe resalta que el diseño macroeconómico implementado por el presidente Javier Milei y el ministro Luis Caputo adolece de debilidades evidentes, la principal de las cuales es la incapacidad del Banco Central para acumular reservas, lo que le va a impedir disuadir al mercado frente a una caída de la rentabilidad financiera ante una disminución y/o reversión de la oferta de dólares disponibles.
En cuanto a la segunda pieza del rompecabezas, los técnicos del peronismo de la provincia de Buenos Aires denuncian que la estabilización de las variables nominales se hizo a costa de una catástrofe en términos de políticas de ingresos y nivel de actividad. Al respecto, revelan que ningún indicador -empleo, ingresos, consumo, inversión, pobreza, indigencia, etc.- evolucionó favorablemente durante el primer año del gobierno libertario. El único componente de la demanda agregada que evoluciona de manera positiva son las exportaciones, pero lo hacen respecto del piso provocado por la histórica sequía de 2023.
En base a este panorama desolador, los autores del documento aseveran que, lejos de ser un efecto no buscado, la caída de la actividad y la recesión son autoinducidas y constituyen un punto nodal del plan de estabilización libertario.
A partir de ese diagnóstico, se preguntan de qué modo es posible salir del proceso recesivo sin alterar la estabilidad obtenida, ya que, a su juicio, “es evidente que cualquier estímulo a la demanda por la vía de la política fiscal y monetaria, o el incremento de importaciones derivado de un mayor nivel de actividad, rompe los equilibrios alcanzados”. Por último, el equipo coordinado por Feletti desarrolla un análisis político y lamenta que la dirigencia opositora tenga como principal reflejo mirar encuestas y resignarse ante los supuestos niveles de apoyo que ostenta el oficialismo.
Ante esta actitud derrotista, enfatizan, “pareciera que el rol dirigencial depende de adaptarse a los vaivenes de una difusa y volátil opinión pública antes que de construir política siguiendo convicciones que se plasmen en ideas y proyectos”.
Lo anterior les permite asegurar que, a diferencia de lo ocurrido en otros momentos de nuestra historia, hoy es notable “la ausencia de un frente nacional y social con capacidad de oponerse a las reformas estructurales regresivas que plantea el gobierno de Milei”.
En desarrollo…