Marcos Pereda, vicepresidente de la Sociedad Rural Argentina, analizó en Canal E los principales desafíos que enfrenta el sector agropecuario en la actualidad.
Pereda describió la situación del sector como una “tormenta perfecta”, compuesta por múltiples factores que afectan negativamente a los productores. “Tenemos una suba de costos causada por la inflación en dólares, ingresos aplastados debido a precios internacionales a la baja y, además, las retenciones, que son un cepo agropecuario que limita nuestra capacidad de producción”, explicó.
El líder ruralista destacó que el 70% de los productores están operando con márgenes negativos, lo que representa un riesgo crítico para la próxima campaña agrícola. “El campo no puede sostener esta carga indefinidamente. Si no se toman medidas, estaremos frente a una crisis estructural”, advirtió.
Retenciones: el impuesto distorsivo que limita al campo
Uno de los puntos más relevantes fue su crítica a las retenciones, calificándolas como un “impuesto distorsivo, discriminatorio e injusto”. Según Pereda, eliminar este gravamen es fundamental para liberar el potencial productivo del agro argentino. “El presidente ha reconocido públicamente que las retenciones deben eliminarse, pero el desafío es encontrar el equilibrio fiscal necesario para hacerlo”, comentó.
Además, subrayó que las retenciones no solo afectan la competitividad, sino que también generan tensiones políticas innecesarias. “Un sector agropecuario fundido no le sirve a nadie, ni al gobierno ni al país. Por eso es esencial buscar un término medio que beneficie a todos”, señaló.
El impacto del crawling peg en la competitividad
En cuanto a la política cambiaria, Pereda mencionó que la reducción del crawling peg al 1% busca bajar la inflación, pero advirtió sobre sus efectos negativos en el corto plazo. “Hasta que los precios internos converjan con la devaluación mensual, es probable que haya una pérdida adicional de competitividad”, afirmó.
El vicepresidente de la Sociedad Rural Argentina expresó su preocupación por la falta de equidad en la política monetaria. “Mientras los exportadores están obligados a liquidar en pesos, otros sectores ya tienen libertad para operar en dólares. Esta disparidad es insostenible a largo plazo”, aseguró.
Otro factor crítico señalado por Pereda es la sequía que afecta a la región pampeana, complicando aún más el panorama para los productores. “La falta de lluvias está causando enormes dificultades. Sin un cambio climático favorable, la situación será aún más grave para el agro”, indicó.
Un llamado al diálogo y la cooperación
Pereda hizo un llamado al gobierno para establecer un diálogo más fluido y constructivo con el sector. Aunque reconoció los avances en el ajuste fiscal y la reducción de regulaciones, enfatizó la necesidad de medidas inmediatas para aliviar la presión sobre los productores.
“El gobierno entiende la gravedad de la situación y sabe que el campo es clave para la recuperación económica. Ahora es momento de sentarse y buscar soluciones conjuntas”, afirmó.
Marcos Pereda subrayó la importancia del agro como motor económico del país. “El campo siempre puso el hombro para sacar adelante a la Argentina. Pero ahora necesitamos que nos cuiden, porque un sector agropecuario fuerte es esencial para el desarrollo del país”, cerró.