Otro día más en la oficina para Naoya Inoue. El Monstruo japonés de 31 años llevó su invicto a 29 victorias con un nocaut verdaderamente brutal en el combate que tuvo con el surcoreano Ye Joon Kim en el Coliseo Ariake de Tokio.
Uno de los mejores boxeadores libra por libra de la actualidad, que integrará el panteón de los grandes pugilistas de la historia una vez que apague su carrera deportiva, firmó el 26° éxito por la vía rápida cuando corría el cuarto round de este combate que tuvo en juego los títulos mundiales de la categoría súper gallo de AMB, CMB, FIB y OMB.
Naoya lo arrinconó y ubicó dos zurdazos (uno al rostro y otro al cuerpo) que activaron a su contrincante cuando quedaban los últimos 60 segundos de la vuelta. El surcoreano intentó normalizar el castigo y le empezó a hacer gestos desafiantes, pero el japonés olió sangre y fue rumbo a la definición. Mientras lo provocaba, Ye Joon Kim caminaba para atrás y ahí fue que Inoue liquidó el pleito: lo conectó de zurda primero y lo terminó de derecha, arrojándolo contra las cuerdas. No se levantó más. “Kim pidió más e Inoue le hizo pagar. Ten cuidado con lo que deseas”, posteó en sus redes sociales la promotora del japonés Top Rank al compartir el KO.
“Por supuesto, vine aquí para ganar, así que es humillante”, reconoció el surcoreano tras el combate en declaraciones que reprodujo el medio japonés Hochi. En la rueda de prensa aceptó que provocó a Inoue porque esperaba que buscaba generar un espacio para una contra: “Lo lamento”.
Inoue, propietario a lo largo de su vida deportiva de los títulos mundiales del peso ligero, super mosca, gallo y súper gallo, se convirtió en campeón de esta divisional en julio del 2023 cuando noqueó en el octavo asalto al invicto norteamericano Stephen Fulton en Tokio. Las coronas del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) que obtuvo por entonces se sumaron más tarde al cinturón de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) que estaba en manos del filipino Marlon Tapales, cuando le ganó antes del límite en el décimo round. Aquel día también se apoderó de la corona de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y el reconocimiento de The Ring. Luego tuvo una dramática defensa ante el mexicano Luis Nery, tras caer en el primer asalto, y un triunfo verdaderamente llamativo contra el irlandés TJ Doheny.
Apodado el “alborotador”, Ye Joon Kim había desembarcado en Tokio con 32 años y un interesante registro de 21 celebraciones (13KO), 2 peleas sin decisión y 2 derrotas, pero sin haber sido noqueado jamás. Su primera caída se había dado por las tarjetas en su país cuando afrontó su segunda presentación profesional en 2012, mientras que el segundo registro negativo lo vivió en su única excursión por Estados Unidos: caída en decisión dividida contra el local Rob Diezel en abril del 2023. Vivió ante Inoue su tercera aparición en territorio japonés, con una inactividad de más de siete meses tras haber vencido a inicios de mayo del año pasado al indio Rakesh Lohchab en Bangkok por nocaut.
Hay que tener en cuenta que este evento se debió armar de urgencia, ya que el Monstruo iba a combatir contra el invicto australiano Sam Goodman (19-0), pero un golpe en la cabeza derivó en una intervención y en la posterior cancelación. El detalle es que ese mismo problema había pospuesto el evento que iban a protagonizar en diciembre pasado, por lo que finalmente se decidió por buscar a otro contrincante.
Inoue firmó el 24° triunfó por campeonato mundial, algo que no tiene en su registro ningún boxeador que esté activo actualmente. El dato es que esta presentación bien puede haber marcado la despedida del Monstruo de su país, al menos por un tiempo. Según informó el medio japonés Hochi, la próxima pelea debería realizarse en abril o mayo en Las Vegas (Estados Unidos), aunque también analizan tener un combate estelar en Arabia Saudita, país que viene albergando varios de los eventos más importantes en el último tiempo.
“Gracias por venir al recinto más de lo que esperaba. Realmente sentí que podía estar aquí hoy con el apoyo de todos, algo que nunca antes había experimentado. Pensé que recibiría muchos golpes, pero el oponente ha cambiado y no tengo suficientes contramedidas. Espero que sea un año importante para mí”, adelantó dejando la puerta abierta a una de las situaciones más esperadas: su presencia en Las Vegas.