En febrero, el Índice de Precios al Consumidor de la Ciudad de Buenos Aires quedó en el 2,1 por ciento: un punto por debajo del mes anterior. La noticia genera expectativas en el Gobierno nacional, que tiene como uno de sus principales ejes de gestión “el combate a la inflación”.
De acuerdo al informe de la Dirección de Estadística de CABA, la inflación en la ciudad capital de la Argentina registró un incremento del 2,1 por ciento en febrero, acumuló 5,3 por ciento en el primer bimestre del año y 79,4 por ciento en los últimos 12 meses.
Respecto a enero, cuando el Índice de Precios al Consumidor (IPCBA) había sido de 3,1 por ciento, la variación intermensual fue de un punto y confirma la tendencia a la baja por tercera vez consecutiva.
La estimación mejora las expectativas de la gestión libertaria. Desde el Gobierno nacional proyectan que el indicador a nivel nacional se ubique cerca del 2,2 por ciento, al igual que como ocurrió durante el primer mes de 2025. El Gobierno está logrando sostener la inflación de la mano del freno al dólar, a costa de vender reservas, que ahora debe recomponer con el nuevo crédito con el Fondo Monetario.
La retracción del IPC porteño está asociada al menor ritmo de aumento en los servicios de luz, agua y gas, aunque las subas siguen siendo significativas, aclara el documento. Mientras que los rubros que sufrieron alzas más importantes fueron alquileres y expensas.
En detalle
“La dinámica mensual de los Bienes respondió fundamentalmente a los incrementos en los precios de los alimentos (principalmente carnes), junto con las actualizaciones en los valores de los automóviles y de los combustibles y lubricantes para vehículos de uso del hogar”, afirmó el ente porteño.
Alimentos y bebidas no alcohólicas subió 2,5 por ciento, con un impacto de 0,45 puntos porcentuales en el nivel general. Dentro de la división, los que empujaron el dato hacia arriba fueron Carnes y derivados (+7,7%), Leche, productos lácteos y huevos (+1,4%) y Pan y cereales (+1,0%), todos productos básicos en la dieta argentina.
En tanto, Vivienda y tarifas de servicios registró aumentos de 3,1 por ciento e incidió en 0,60 puntos porcentuales en la variación mensual. El incremento más importante estuvo vinculado a las actualizaciones en alquileres y expensas.
Salud también creció 3,0 por ciento, impulsado por los ajustes en las cuotas de la medicina prepaga. Por su parte, Restaurantes y hoteles avanzó 2,7 por ciento y ocupó 0,31 puntos porcentuales debido a las subas en los precios de los alimentos preparados en restaurantes, bares y casas de comidas. A contramano de ello, la reducción en las tarifas de alojamiento en hoteles por motivos turísticos, aplacaron el incremento.
En el global por categoría, los bienes subieron 1,9 por ciento, mientras que los servicios avanzaron 2,1 por ciento, confirmando la tendencia de una menor presión inflacionaria en este sector.
“Durante febrero la variación del IPCBA respondió fundamentalmente a las subas en las siguientes divisiones: Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, Alimentos y bebidas no alcohólicas, Restaurantes y hoteles y Salud, que en conjunto aportaron 1,63 puntos porcentuales al alza del Nivel General”, analizó el organismo.
En términos interanuales, esos mismos rubros explicaron el 58 por ciento de la variación en el nivel general de los precios minoristas.
En los últimos 12 meses, la inflación porteña quedó en 79,4 por ciento. Si bien sigue siendo alta, el dato muestra una retracción importante: en noviembre había sido de 180 por ciento, en diciembre de 136,7 y en enero de 100,6. Incluso con la baja en la inflación, el salario no logra mostrar una tendencia clara a la recuperación, lo cual se manifiesta en la dinámica de las ventas de productos masivos.