El Super IVA no existe pero hasta tiene su propio hashtag en redes. Se trata de un desarrollo de la Fundación Mediterránea para implementar un único impuesto a las ventas que unifique IVA, Ingresos Brutos y tasas municipales. En los últimos días se dijo había sido presentada al gobierno. Sin embargo, el mismo ministro de Economía Luis Caputo se encargó de refutar.
En un posteo en X, en el que se refirió a una nota publicada en Infobae, se dirigió directo al autor de la nota y señaló “No creo que (el periodista) tenga mala intención, pero esto es falso. No recibimos ninguna propuesta de ninguna Fundación“, señaló categórico.
Súper Iva: cómo es la propuesta que presentó la Fundación Mediterránea a través de Osvaldo Giordano en IDEA
De todos modos, el posteo tampoco descarta que el gobierno analice una reforma tributaria. Incluso, es uno de los pilares de campaña y del programa de gobierno. En repetidas oportunidades tanto Javier Milei como Luis Caputo han señalado que el objetivo es bajar impuestos. Hace unos días, incluso, se anunció la baja de aranceles a la importación de vestimenta y calzado para forzar la baja de precios de esos rubros. “La Argentina sigue siendo el país con la indumentaria más cara en la región y en el mundo”, dijo el titular de Hacienda al definir la medida.
Incluso, en diciembre pasado, al cumplirse 1 año de gobierno aseguró que en 2025 bajarían “un 90% de impuestos”. Luego, el ministro Caputo precisó que se refería a la cantidad de impuestos y no al monto. No bajaría ese porcentaje la recaudación, sino el total. Y en esa oportunidad aseguró que el Gobierno trabajaba en una reforma tributaria donde sólo existieran seis impuestos nacionales. “Queremos simplificar”, justificó oportunamente.
“La idea es que no haya más de seis impuestos y que haya competencias entre las diferentes provincias para que se genere también una baja adicional desde la competencia y que cada empresa puede decidir a dónde se instala de acuerdo a dónde le es más conveniente“, explicó Caputo.
El IVA y su impacto en la recaudación tributaria en 2025
Volviendo al tema del IVA, cabe señalar que es un tributo con alta incidencia en el consumo interno que le hace ingresar al ARCA el 33% del total de impuestos que recauda.
La recaudación de Recursos Tributarios en 2024 alcanzó $131.357.699 millones, con una variación interanual de 205,6%, de los cuales el Impuesto al Valor Agregado Neto recaudó $43.027.692 millones y tuvo una variación interanual de 190,9%.
Es cierto que hubo dos aportes extraordinarios a las arcas fiscales, ya que el Impuesto Solidario PAIS, que finalizó en diciembre, reunió $6.274.713 millones.
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Y además por el Régimen de Regularización de Activos –Impuesto Especial de Regularización (blanqueo) se percibieron $394.392 millones.
La performance de los principales fue:
- El IVA Impositivo aumentó 193,8%, en tanto que el IVA Aduanero se incrementó en 186,7%.
- Los ingresos por Seguridad Social aumentaron 208,1%, alcanzando $ 28.610.953 millones.
- El Impuesto a las Ganancias presentó una variación interanual de 196,8%, recaudando $26.068.568 millones.
- El Impuesto a los Débitos y Créditos se alcanzó los $ 9.417.135 millones.
- Por Derechos de Exportación se obtuvieron $6.030.185 millones.
- Por Derechos de Importación y otros, $3.821.341 millones.
- Impuesto a los Combustibles, $2.520.915 millones, y
- Bienes Personales, $ 2.288.113 millones.
Estudios recientes muestran que el sistema tributario argentino depende mucho de pocos impuestos, como el IVA, Ganancias e Ingresos Brutos.
Milei manifestó su interés en esta iniciativa, vislumbrando un sistema de “competencia fiscal” entre provincias, donde cada una podría ofrecer alícuotas atractivas para atraer inversiones.
El ingreso resultante debería ser coparticipado a provincias y de estas, a su vez, hacia los municipios.
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El esquema prevé que la recaudación del “Súper IVA” quede en manos del fisco nacional, quien luego distribuiría los fondos a las otras jurisdicciones.
Se interpreta que podría ser un paso hacia una simplificación del sistema, aunque su viabilidad depende de un acuerdo político entre Nación y provincias.
Su adopción requeriría un amplio consenso con los gobernadores, ya que implica una modificación de la ley de coparticipación federal.
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