La Selección Argentina tuvo un antes y después con la estelar llegada de Lionel Scaloni como entrenador. Si bien al principio había dudas por ser un DT sin experiencia previa en un club de primera, con trabajo y esfuerzo supo convertir las críticas en éxitos.
Una de las bases de su arrolladora estadística en los títulos fue conformar un equipo que funcionó en todas sus líneas, en especial acompañando a Lionel Messi. Y allí fue que apreció, y creció exponencialmente, la figura de Rodrigo de Paul.
El nuevo compañero de la Pulga en el Inter Miami pasó momentos muy duros junto a su gran amigo. Uno de ellos fue Rodrigo de Paul, quien se convirtió en un eslabón principal en el mediocampo de Argentina, siendo todo un motorcito.
Junto a Lionel pasaron momentos muy duros. Uno de ellos fue el partido inaugural contra Arabia Saudita, en donde la Selección Argentina comenzó el Mundial con una derrota y todo se vino a pique para ellos.
“Tuvimos una charla ahí en la habitación, porque justo fuimos los dos únicos, que no quisimos ver a la familia. Esa tarde libre que nos dio, Leo de tan golpeado que nos había visto, y nos quedamos en una habitación hablando un montón y estábamos súper golpeado”, destacó de Paul.
RODRIGO DE PAUL Y SUS MOMENTOS MÁS PRIVADOS CON MESSI
La Pulga en particular estaba muy mal anímicamente por su futuro deportivo, en tanto que de Paul por todos los conflictos que había atravesado previamente con Tini Stoessel: “Él también porque podía pensar que era su último Mundial, y como viste se podía despedir así”.
“Yo porque a mí me había pasado mucho, mucho quilombo que habían hablado de mí mucho tiempo, entonces, cómo iba a pensar la gente yo me preparé para esta copa del mundo, yo me había preparado de una manera impresionante, durante tres meses”, destacó de Paul en una entrevista con Simplemente fútbol.
Y sobre el cierre de su relato, afirmó: “Fue una charla que se fue construyendo, y sola. Nadie, ninguno de los dos lo forzó, en el transcurso del relato que íbamos teniendo empezamos cómo encontrarle cosas positivas, a todo lo negro que veíamos, fue contagiando, arracamos la cena casi llorando y termianamos diciendo que íbamos a salir campeones”.