Thursday, 31 July, 2025
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Legislatura de Neuquén. La derecha contra la educación

Esta nota pretende abrir algunos interrogantes para repensar la educación, y repensarnos en nuestro rol como docentes. En particular, intenta pensar la educación a la luz de las reformas que los distintos gobiernos provinciales van implementando en diferentes provincias, pero con un eje común: el fuerte impacto en las aulas. En Neuquén ya hay un proyecto que avanza sobre la educación emocional. Por lo tanto, esta nota pretende ser un puntapié inicial en este debate. Las reformas que atraviesa la escuela pública en todo el país, son inconsultas y anti pedagógicas,  en algunos casos, como el de la “Educación emocional” ya se está implementando en Ciudad de Buenos Aires, como parte de una avanzada antiderechos que por supuesto se siente más fortalecida en el marco del gobierno de Milei. Entonces se intenta imponer un paradigma que borre lo recorrido en materia de derechos de género, de igualdad, y que a la vez sea precarizador y privatizador. Por eso, estos debates no son superficiales ni menos importantes que el debate por salario. Mientras exigimos mayores recursos y presupuesto, es imprescindible debatir estos proyectos, y elaborar propuestas que no sean simples rechazos, sino defendiendo lo conquistado y apuntando a qué escuela queremos. La comunidad educativa es la que mejor conoce las necesidades y prioridades de las y los estudiantes. Un Congreso Pedagógico que pueda abrir el camino a los debates de la escuela que queremos y necesitamos, debería ser la tarea.

En Neuquén van por lo que resiste de la escuela pública

Este año en Neuquén, distintos sectores de derecha (PRO y Arriba Neuquén) han impulsado diversos proyectos educativos en la Legislatura provincial, en un claro intento por devaluar, el ya por sí mismo devaluado, Concejo Provincial de Educación, incluso por tener una injerencia directa en materia educativa. Neuquén es  una provincia  en la que las y los trabajadores de la educación hemos dado importantes batallas desde lo pedagógico, por ejemplo, por frenar la implementación de la Ley Federal de Educación en el año 1997 y ser pionera en la implementación de la ESI en todos los niveles y modalidades del sistema educativo.

Hace unos días aprobaron casi por unanimidad una ley que prohíbe el uso de celulares en las escuelas, en la misma línea, el Programa Escolar para sistematizar la enseñanza de Educación Emocional Integral en todos los niveles educativos.

Los y las docentes de la provincia nos preguntamos ¿En qué momento avanzaron estas propuestas sin nuestros aportes? ¿Qué sucede hoy en las Escuelas de la provincia en relación a la aplicación? ¿Este Programa viene acompañado de presupuesto y con equipo idóneo en el tema como por ejemplo, Lic en Psicología o Psicólogos Sociales? ¿Implica una mejora sustancial en el trabajo cotidiano o se traduce en más precarización de la que ya existe? 

ESI vs Educación emocional

Un buen ejemplo de cómo entendemos desde Alternativa Docente que deben pensarse las leyes en materia educativa podría ser  la Ley  26.150 de Educación Sexual Integral, ya que su sanción fue parte de un proceso de lucha y debate que no empezó verticalmente, sino en las escuelas y aulas. Dicha ley se sancionó en el año 2006, tras el trabajo intelectual y militante de muchas trabajadoras que en pos de la urgente necesidad de entender, conocer y aplicar teorías desde las ciencias sociales para habitar el mundo y la complejidad de la sexualidad humana en el mismo, valorando el cuidado del cuerpo, el ejercicio de los derechos, la perspectiva de género y el respeto por la diversidad, fue surgiendo como oposición al biologicismo impuesto.

Pero la lucha no se dio solo en la escuela, se logró en las calles junto a movimientos sociales, sindicatos, organizaciones político partidarias y activistas en pos de mejorar el tratamiento de temas tan vitales como la identidad, la sexualidad, la diversidad y la afectividad. 

Por otro lado, la ESI tuvo un recorrido largo y al inicio de su sanción no contaba con las trayectorias y contenidos para aplicarla en las escuelas por lo que fue un trabajo colectivo realizado desde muy abajo, desde las escuelas y talleres en los que las y los docentes, militantes feministas e incluso la comunidad, fuimos parte con propuestas, secuencias y trasnposición didáctica para que pudiera llegar a todas las aulas de todos los niveles. Creemos que este eje cognitivo actual ha sido por lejos el más debatido y construido colectivamente. 

Ahora, nada de esto ha logrado que la ESI sea implementada en todo el territorio nacional, lo que pone de manifiesto que esta ley es combatida y atacada ideológicamente por los sectores liberfachos de ayer y de hoy, porque estos sectores retrógrados le temen a todo lo humano que se construye desde las bases colectivas, con movilización y con perspectiva de género. Pero fundamentalmente demuestra que no es suficiente la sanción; para lograr la implementación es necesario la voluntad política que ningún gobierno tuvo.

Nosotres creemos que el camino para una sociedad mejor, una educación feminista, una educación antipatriarcal, una educación con derechos, es exigir que la ESI se dé en todas las provincias, en todos los niveles y modalidades. Porque además es la herramienta que se ha utilizado y que ha permitido la detección temprana de abusos, teniendo en cuenta que el 70% ocurren intrafamiliarmente, por ejemplo.

También creemos que es mejorable, teniendo en cuenta elementos que hacen a la interculturalidad, acompañando a comprender mejor, usos y costumbres y cuestiones muy específicas de cada lugar. 

Cabe aclarar igualmente que, para pensar un sistema educativo que esté al servicio de las grandes mayorías y sus necesidades, deberíamos pensar en realizar congresos pedagógicos en los que podamos debatir junto a las comunidades educativas, qué modelo de escuela necesitamos y para qué modelo de sociedad, un congreso pedagógico al servicio de que decidan  delegades de escuela y docentes que conocen las realidades y necesidades. Es  necesario otro modelo de escuela y de país, porque claramente el que está vigente en nuestro país ha sido atravesado por Reformas al servicio de las nuevas necesidades de producción del capital.

Educar emocionalmente para prevenir emociones

Volviendo a lo que dio origen a esta nota. En una provincia donde se impone el negocio petrolero de manera atroz, como quedó claro en la última represión al pueblo mapuche, se debería comenzar por invertir mayor presupuesto en capacitación y formación en ESI para todas y todos los docentes. Fomentar proyectos activos para mejorar el acceso en todas las comunidades, ya que esta ley plantea garantizar la dimensión en valoración de la afectividad y contenidos destinados a mejorar las relaciones interpersonales. ¿Por qué pensar en que un nuevo y precario programa que minimiza muchísimas complejidades para mejorar como sujetos y como colectivos sociales, será la salvación para las relaciones interpersonales de las y los estudiantes? 

Tulio (PRO), la promotora del proyecto, plantea que la educación emocional “permitirá prevenir situaciones de violencia y acoso escolar; contribuirá al fortalecimiento de habilidades emocionales para la convivencia respetuosa al generar climas escolares positivos y beneficiará de manera plausible al mejoramiento del rendimiento académico de cada alumno”. Y que para ello “la normativa dispone de instancias de diseño de contenidos y capacitación docente sobre temáticas relacionadas al desarrollo de la inteligencia emocional; la puesta en valor de habilidades sociales que involucren la comunicación afectiva y la enseñanza de habilidades para resolver conflictos en forma positiva; y la conformación de espacios para que los estudiantes desarrollen herramientas y estrategias relacionadas con la resiliencia, la posibilidad de afrontar desafíos y frustraciones, y la toma de decisiones que involucren tanto sus propias emociones como la de sus pares”.

Lo que plantea este proyecto de educación emocional, creemos, es un paradigma absolutamente diferente, sin derechos, que pone el eje, fundamentalmente, no en el aspecto emocional que toca la ESI como parte del aprendizaje que todes tenemos que tener en cuanto a sentimientos, en cuanto a emociones, en cuanto al respeto de todo ese aspecto, sino en qué debemos hacer, es decir, cómo educar las emociones, como si las emociones más que sentirlas, respetarlas y validarlas, haya que educarlas y controlarlas, cuestiones que son más de coaching, por lo que entendemos que a lo que apunta, en definitiva, es a la domesticación de las emociones y no el reconocimiento de las mismas como parte natural del ser humano, como parte intrínseca de nuestra constitución del ser. 

O sea educación emocional para evitar las emociones o controlarlas. Lejos de educar en la libertad, fundamentalmente en el sentir.

¿Cómo se puede pensar que prevenir acerca de este emergente es resolver la demanda por mejorar el rendimiento de los y las estudiantes, cuando muchos se nos quedan dormidos en el aula porque llegan sin haber cenado ni desayunado en sus casas? ¿Cómo se puede creer que la educación emocional va a resolver las grandes frustraciones y descreimiento de las y los estudiantes en la escuela, cuando hay una importante cantidad de infancias que trabajan en las calles para ayudar a una economía familiar pauperizada? ¿Cómo se puede pensar que la educación emocional logrará una comunicación afectiva cuando lo que reciben miles de estudiantes es violencia permanente por parte de un estado que les abandona a elles y a sus familias, con Centros de Salud que hace un año no entregan leche, con falta de pediatras y médicos especialistas como odontólogos y oftalmólogos en los hospitales públicos?

Una provincia que no prioriza la educació

En la provincia de los recursos del extractivismo en Vaca Muerta hay muchas barreras que atraviesa el sistema educativo: la falta de presupuesto, los bajos salarios, el pésimo estado de las escuelas y la creación de lineamientos curriculares y leyes sin la participación de las y los trabajadores de la educación, que somos quienes sostenemos, habitamos y pensamos la escuela. Si bien ante las movidas pasadas, desde el gobierno provincial se enviaron recursos a las escuelas, son sin planificar con y para las escuelas según las propias necesidades. Ninguno de nuestros problemas se va a resolver con leyes que no ven la escuela ni a sus estudiantes, que no los hacen participar.

Nuestras escuelas, el territorio escolar, son espacios de disputa y resistencia y desde Alternativa Docente estamos convencidas que, con organización y lucha, podemos seguir defendiéndolos. Pero queremos debatir también la “pedagogía del ajuste”, para que los recortes de presupuestos que ya enfrentamos no signifiquen también recortes de contenidos o proyectos pedagógicos, al servicio de controlar y acallarnos. Por eso seguiremos aportando y generando espacios en los que podamos por lo menos cuestionar y cuestionarnos a los efectos de formar sujetos y sujetas críticas. A eso te invitamos.

Priscila Ottón Araneda y Agustina Verón

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