Valentina Zenere y Sebastián Ortega eligieron el calor mediterráneo para escapar del ruido mediático y entregarse al disfrute total. La pareja viajó a Ibiza, donde compartieron momentos íntimos, naturales y románticos en uno de los destinos más encantadores de Europa.
Pero, en medio de sus postales veraniegas, hubo un detalle que no pasó desapercibido: la reacción de Guillermina Valdés, ex de Ortega y madre de sus tres hijos. Las fotos compartidas por Valentina en Instagram mostraron desde desayunos frente al mar y picadas a bordo de un yate hasta paseos en cavernas, atardeceres y besos bajo el sol.
Lejos de las cámaras de televisión, el productor y la actriz dejaron que la autenticidad hablara por ellos: descanso, amor y conexión con la naturaleza. Una de las imágenes más destacadas fue la que Valentina subió con la descripción: “Últimas del veranoooo”, donde se la ve abrazada a Sebastián Ortega.
La publicación, que recibió miles de likes, también captó la atención de Guillermina Valdés, quien comentó con un emoji de llama. Un gesto simple pero contundente, que fue leído como una señal de aprobación al romance y una muestra de buena onda en la familia ensamblada.
Durante su estadía en Ibiza, la pareja combinó planes relajados y aventuras acuáticas. Zenere se mostró en bikini sobre una tabla de paddle surf, en plena navegación o recostada en un cuarto de estilo rústico, sin maquillaje y con looks boho-chic.
Ortega, por su parte, disfrutó de las cuevas marinas y se dejó ver relajado junto a su pareja y amigos, alejados del bullicio de Buenos Aires. El romance entre Sebastián y Valentina surgió durante las grabaciones de En el barro, el spin-off de El Marginal que tiene a la actriz como protagonista.
Desde entonces, mantienen un bajo perfil, pero cada tanto dejan ver destellos de su relación en redes sociales o en alguna salida pública. La buena sintonía entre ellos parece haberse consolidado también en lo familiar. El guiño público de Guillermina Valdés lo demuestra: sin palabras, pero con un “fueguito” que vale más que mil frases.