“Antes la feria ocupaba varias manzanas menos. Pero con la malaria que hay, cada vez crece más, todo el mundo se las rebusca” cuenta un vecino que viene seguido a comprar a la feria Las Manitos, emplazada entre varios de esos barrios de Esteban Echeverría que no reciben la misma atención que los más céntricos por parte del municipio que comanda el peronista (díscolo) Fernando Grey.
En ese mundo donde se agolpan frazadas suavecitas en oferta, puestos de comida que atraen con aromas sugerentes, herramientas, elementos de bazar y ropa para todas las edades, un común denominador es la falta de expectativa que generan las fuerzas políticas que gobiernan el municipio, la provincia y el país. Al desencanto de un gran sector de votantes con el peronismo tras el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, se suma ahora el de quienes apostaron a Milei como una nueva oportunidad de cambio pero ahora la están pasando mal, mientras los casos de corrupción de quienes decían venir a “terminar con la casta” siguen aflorando con todas sus miserias.
✊️Recorrido en la Feria “Las Manitos”, muchos puestos, los vecinos y comerciantes nos contaron lo mismo que pasa en cada barrio: están cansados de las falsas promesas, de la corrupción de los que gobiernan hace décadas y de ver cómo se enriquecen unos pocos mientras la mayoría… pic.twitter.com/iMcPtF6X8A
— PTS | Frente de Izquierda Unidad (@PTSarg) August 24, 2025
“El escándalo que trascendió en los últimos días con los pedidos de coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad no es algo aislado, ya vimos al Presidente difundir la estafa de $Libra, vimos cómo habilitaron el uso de fentanilo contaminado sin ningún tipo de control que ocasionó casi 100 muertes y meses atrás hubo denuncias de corrupción en el PAMI, que hicieron sus propios funcionarios” explica Nicolás del Caño mientras dialoga con feriantes y vecinos. “Por eso decimos que este gobierno es una estafa absoluta, porque decían que venían a terminar con la casta y terminaron robando con los medicamentos para las personas con discapacidad, al mismo tiempo que les negaban derechos elementales”, detalla mientras termina el último sorbo de un mate que circula en ronda.
En la recorrida por la feria, en la que recibe el saludo de muchos de quienes trabajan y compran aprovechando las ofertas, lo acompaña la trabajadora ferroviaria Mónica Schlotthauer, dirigente de Izquierda Socialista que lo secunda en la boleta de candidatos a diputados por la Tercera Sección Electoral. También hay referentes y candidatos del Partido Obrero como Pablo Giachello y del MULCS como Mónica González, y están quienes encabezan las listas para concejales en Esteban Echeverría y Ezeiza, la docente Analía Cabral y el trabajador aeronáutico Gabriel Padilla, respectivamente- Más tarde, ya en el club obrero Lucas Luna, se les sumará la trabajadora social y candidata Jesica Lavia junto a militantes y simpatizantes de Cañuelas.
“La gente destaca que los candidatos y candidatas no solo somos del centro de Cañuelas sino también de Máximo Paz y otras zonas”, cuenta Jesica. Al igual que en los demás distritos, son numerosos los candidatos que allí se suman sin tener militancia previa, como forma de apoyar a una lista independiente de los empresarios y gobiernos de todo color. “La gente se queja de que en campaña el municipio solo sale a poner capas asfálticas en las zonas cerca del centro, mientras en los barrios se inundan” cuentan sus compañeros. Podrían referirse a cualquier distrito del conurbano bonaerense, así de extendida es la situación crítica en los barrios.
En el club obrero, después de que los sandwiches de bondiola y la pizza saciaran el apetito en un mediodía a puro sol, se arma un intercambio: hay preguntas, sugerencias, propuestas. Las palabras de Karen Leguizamón, de la Comisión de Mujeres de Guernica emocionan a más de uno: cuenta cómo comenzó a organizarse a partir de la necesidad de contar con un terreno para vivir con sus hijos, y la formidable experiencia de organización que le siguió a la recuperación de tierras en el distrito de Presidente Perón, hace ya cinco años. Hoy Karen da un paso más allá y se presenta como candidata a diputada por el FITU, visibilizando así la lucha de tantas mujeres y madres que siguen exigiendo al gobierno de Kicillof la entrega de las viviendas a la que se comprometió.
Del encuentro participaron, entre otros, trabajadores aeronáuticos, ferroviarios, estatales, de la salud, de Edesur, de comercio, telefónicos, quienes luchan contra el ajuste en discapacidad, docentes, estudiantes del ISFD n° 35 y mujeres que se organizan por trabajo y vivienda en la Asamblea Permanente de Guernica, así como jóvenes y vecinos de la zona que se suman a la campaña del FITU.
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“Es un orgullo saber que los compañeros en las escuelas y la familia de nuestros chicos nos reconocen y nos apoyan porque saben que defendemos los derechos de los trabajadores y de las infancias. Las bancas que conquistemos serán puestos de lucha” explica Analía Cabral, docente y delegada de la oposición en Suteba que por primera vez toma el desafío de encabezar la lista de concejales en Echeverría, votada por sus compañeros de militancia.
En Ezeiza, el aeronáutico Gabriel Padilla cuenta que los pudieron encontrar a la largo de toda la campaña en la peatonal, en los hangares de Aerolíneas Argentinas del aeropuerto, en las escuelas, en la estación y en la plaza central del anfiteatro, en la feria de Tristán Suárez y recorriendo la feria multitudinaria de La Trocha, “donde confluimos con vecinos y jubilados que se organizaron por el millón de firmas y donde hubo comentarios como “a NICO lo puedo votar tranquilo porque está con nosotros”. Entre decenas de anécdotas, cuentan que un trabajador del aeropuerto recorrió en bicicleta el municipio pegando stickers y charlando con jubilados y jóvenes que fue encontrando, compartiendo las propuestas del FITU.
La campaña hacia las elecciones del 7 de septiembre entró en la recta final, y la campaña del Frente de Izquierda sigue desplegándose en cada barrio y municipio, con el entusiasmo de quienes se suman cada semana y se preparan para fiscalizar en las mismas escuelas a las que asisten sus hijos o sus hermanos, o donde ellos mismos trabajan. A la falta de propuestas (y de esperanzas) que ofrecen las fuerzas patronales -todas ellas salpicadas por casos de corrupción y por el abandono en que dejan desde sus gestiones a los barrios donde viven las grandes mayorías de la provincia- se le opone una campaña hecha a pulmón, protagonizada por quienes vienen siendo parte de la verdadera resistencia ante los ataques del gobierno de Milei, que se hace desde las calles y lugares de trabajo.
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