La jueza Julieta Makintach fue imputada por cohecho pasivo, violación de los deberes de funcionario público, abuso de autoridad, malversación de caudales públicos y peculado de servicios. La acusación se enmarca en la investigación por la filmación de un documental que derivó en la nulidad del juicio por la muerte de Diego Armando Maradona.
Con esta imputación los fiscales requirieron que se lleve adelante el juicio político en su contra y su desafuero para avanzar en su indagatoria.
Tras lo cual, los abogados de la magistrada se manifestaron. La magistrada sostuvo en su petición que la actividad jurisdiccional desplegada es una “verdadera caza de brujas” y reiteró que existió un manejo irregular de la prueba.
También deslizó que la investigación en su contra estuvo más dirigida a frustrar el juicio oral por el fallecimiento de Maradona que “a determinar la comisión de un delito” y advirtió que, con este avance de los fiscales, estaría siendo perseguida dos veces por el mismo hecho, ya que también actualmente está enfrentando un jury que definirá su futuro en la Justicia.
La presentación de nulidad la hicieron los letrados Nicolás Corleto y Nicolás Urrutia que representan a la jueza en el expediente que tramita en la UFI N°1 de San Isidro, donde se llevó a cabo la causa sobre el documental “Justicia Divina” que protagonizaba Makintach mientras se desarrollaba debate oral que ella misma dirigía.
tro de los argumentos centrales del pedido de nulidad presentado por Makintach es la falta de precisión en la imputación. Los abogados sostienen que el requerimiento fiscal no delimita con claridad los hechos atribuidos, su calificación legal ni la participación concreta de la jueza.
Según la presentación, la narración de la acusación es fragmentaria y heterogénea, lo que impide a la imputada “conocer con certeza cuál sería su accionar punible” y, por ende, ejercer adecuadamente su defensa. La defensa advierte: “Nadie puede defenderse de lo que desconoce. Es decir, para otorgar al imputado la posibilidad de pronunciarse en el proceso (defenderse) es necesario que antes se le informe en forma detallada, circunstanciada, precisa, determinada, qué hecho se le imputa”.
La presentación también cuestiona la acumulación de figuras penales en la acusación (cohecho, violación de deberes de funcionario público, abuso de autoridad, malversación de caudales públicos y peculado de servicios), sin discriminar qué hechos se corresponden con cada tipo penal ni cuál sería la conducta concreta de Makintach. Para la defensa, esto configura una acusación en bloque, basada en testimonios indirectos y rumores periodísticos, lo que vulnera el principio de legalidad penal y acarrea la nulidad del requerimiento.
En esta línea, los abogados también sostuvieron que la coexistencia de un proceso de jury y un requerimiento de enjuiciamiento penal por hechos disímiles y contradictorios coloca a la jueza en una situación de indefensión y doble persecución.