Los investigadores del doble crimen del monaguillo Germán Zucarelli y de su tía de 75 años, baleados, el viernes pasado a la noche, caminaban por las calles de Lanús, habían determinado que los homicidas dispararon desde un auto VolksWagen CrossFox sin chapa patente. El vehículo que quedó filmado cuando se iba de la escena del ataque a tiros. Ese vehículo fue hallado a partir del seguimiento de su recorrido tomado por diferentes cámaras de seguridad. Se pudo establecer que el automóvil había quedado estacionado en la localidad de Villa Centenario, en Lomas de Zamora. Y se visualizó con un sistema de videovigilancia ubicado en ese lugar que del vehículo se había bajado un hombre, que luego ingresó en una casa cercana. Allí fueron los detectives policiales que esta noche arrestaron al propietario de esa vivienda: un excomisario de la policía bonaerense.
El doble homicidio da así un inesperado giro. No se estableció, por ahora, si los disparos fueron originados por una venganza. Ni siquiera se tiene en claro si Zucarelli fue realmente el blanco del ataque o si los tiradores se equivocaron de objetivo. A partir del arresto del excomisario, cuya identidad no trascendió, los investigadores esperan empezar a conocer algo más sobre el móvil del doble crimen.
El principal sospechoso tiene 53 años y ya estuvo preso.
El doble homicidio es investigado por la fiscal de Lanús Silvia Bussano, con la colaboración de detectives de la policía bonaerense.
Zucarelli murió como consecuencia de seis disparos que recibió en la zona del torso y su tía, Ana Ruso, al menos otros cuatro que le impactaron en el abdomen.
El ataque ocurrió el viernes pasado a las 22.30 en General Pico y General Guido, a unas cuatro cuadras de la comisaría 8a. del barrio Villa Obrera, del partido de Lanús, en la zona sur del Gran Buenos Aires.
La víctima era dueño de una santería, tenía participación activa en la iglesia de su zona, no tenía hijos y residía con sus padres.
LA NACION