Con la mirada del corazón dirigida “a los pueblos en guerra…, a Tierra Santa, a Palestina, a Israel…, a Ucrania, la martirizada Ucrania”, el Papa Francisco elevó una oración por los prisioneros de guerra: “Que el Señor mueva la voluntad de liberarlos a todos”, deseó al final de la audiencia general del miércoles 17 de abril. Y al respecto denunció la práctica “muy fea” de “torturar a los prisioneros”, calificándola de “no humana” e invitando a los fieles a pensar “en tantas torturas que hieren la dignidad de la persona, y en tantas personas torturadas”. Estas duras exhortaciones del Papa Francisco encabezan esta nueva edición del L´Osservatore Romano en lengua española.
La primera plana de este centenario periódico oficial de la Santa Sede también contiene una urgente editorial sobre las inundaciones y sequías provocadas por el cambio climático y sus consecuencias económicas, sociales y ambientales. Bajo el título “Desiertos de agua. Ríos de tierra”, la dirección del semanario en lengua española concluye, luego de describir situaciones extremas en todo el planeta que: “Para los expertos, de hecho, el calentamiento climático causado por las emisiones de gases de efecto invernadero aumenta la frecuencia y la intensidad de los fenómenos meteorológicos extremos. Y las repercusiones se ven también en la economía: según un estudio del Potsdam institute for climate impacts research publicado en la revista científica Nature, a causa de la crisis climática la economía mundial está destinada a perder 38 billones de dólares al año hasta 2050, con una reducción media de los ingresos de los ciudadanos del 19 por ciento“.
Y agregaron: “Las poblaciones del sur de Asia y África serán las más afectadas, subraya el estudio, recordando también que los países menos responsables de las emisiones de gases de efecto invernadero serán los que más sufrirán, con una pérdida de ingresos media del 60 por ciento más que los países de altos ingresos y del 40 por ciento más que los países con las mayores emisiones. De ahí el llamamiento de los científicos a ‘un cambio estructural hacia un sistema de energía renovable’, porque ‘permanecer en el camino que estamos recorriendo tendrá consecuencias catastróficas’.
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El Papa también pidió frenar la peligrosa “espiral de violencia” en Oriente Medio. El santo padre lo expresó en voz alta al final del Regina Caeli del 14 de abril, en la Plaza de San Pedro. Asomado a mediodía a la ventana del estudio privado del Palacio Apostólico Vaticano para el rezo de la oración mariana con los fieles presentes y con quienes le seguían a través de los medios de comunicación, el Pontífice había comentado primero, como es habitual, el Evangelio dominical, centrado circunstancialmente en el episodio del encuentro del Resucitado con los discípulos de Emaús. La meditación se publica en forma completa con esta edición.
El Papa llamó a “cesar esta espiral de violencia que puede llevar a un conflicto mayor en Medio Oriente”
Pretender “establecer, sobre la base de criterios utilitaristas y funcionales, cuándo una vida tiene valor y merece ser vivida” puede conducir a “graves violaciones de los derechos de las personas más débiles” y “a fuertes injusticias y desigualdades”. Así lo afirmó con rotundidad el Papa Francisco dirigiéndose a los participantes en la asamblea plenaria de la Pontificia Academia de Ciencias Sociales -dedicada al tema “Discapacidad y condición humana. Cambiar los determinantes sociales de la discapacidad y construir una nueva cultura de la inclusión” – cuyos trabajos, inaugurados el martes 9 de abril, concluyeron el día 11. Durante la audiencia celebrada la mañana del jueves 11, en la Sala Clementina, el Pontífice pronunció el discurso que se transcribe con esta edición del periódico vaticano.
Finalmente, el Papa Francisco “angustiado por el conflicto en Palestina e Israel”, renueva su llamamiento de paz “a quienes tienen la grave responsabilidad de gobernar las naciones” e insta a hacer todo lo posible para que la guerra no se extienda. En un mensaje -que se dio a conocer la tarde del viernes 12 de abril- enviado a la red Alarabiya al final del Ramadán, el Pontífice pide una vez más que “cese inmediatamente el fuego en la Franja de Gaza”, con el fin de hacer llegar “la ayuda a la población palestina que sufre mucho», y que «se libere a los rehenes secuestrados en octubre”.
Gi