Recrudece la controversia en torno a la presencia en Tierra del Fuego de un radar de largo alcance controlado por una empresa integrada por capitales británicos. Ocurre que, luego de que en el último tramo de 2023 el gobierno provincial quitara los permisos de operación otorgados a LeoLabs, la firma cuestionada, se sucedieron denuncias de que el dispositivo aún emitía imágenes de la región. Al mismo tiempo, se señaló que el complejo de antenas, ubicado en cercanías de Tolhuin, nunca fue desmontado por lo que la firma podía reinstaurar su labor de monitoreo si volvía a obtener avales. Ahora, la polémica volvió a despegar tras conocerse que LeoLabs firmó un acuerdo estratégico con el Ministerio de Defensa del Reino Unido.
El compromiso en cuestión fue notificado por Tony Frazier, director ejecutivo de esa empresa, y, vía ese pacto, el área militar de Gran Bretaña pasará a tener acceso a toda la información recabada por los radares instalados por LeoLabs en distintos puntos del planeta.
A través de un comunicado, Frazier dijo enorgullecerse de “apoyar al Comando Espacial del Reino Unido y al Ministerio de Defensa del Reino Unido en este importante paso hacia el desarrollo de la primera constelación de satélites del Reino Unido en órbita terrestre baja, destinado a realizar inteligencia, vigilancia y reconocimiento”.
“LeoLabs proporcionará servicios de seguimiento y monitoreo espacial y de prevención de colisiones al Proyecto Tyche del Comando Espacial del Reino Unido”, se indicó.
Radar en Tierra del Fuego: LeoLabs y un accionar largamente denunciado
El vínculo rubricado entre la compañía de servicios satelitales y el aparato militar británico vino a confirmar las presunciones y denuncias presentadas ante las autoridades de Tierra del Fuego por distintos actores sociales y políticos sobre todo el año pasado.
El tenor del acuerdo entre la empresa y los militares británicos es tal que hasta que Gustavo Melella, gobernador fueguino, criticó fuertemente a la compañía en sus espacios en redes sociales. En 2023, el mandatario provincial cosechó reprobaciones por mantener una posición entre tibia y desinteresada frente a los cuestionamientos públicos al accionar de LeoLabs.
En 2023, LeoLabs publicitó la instalación del sistema de radares en sus redes sociales.
“Leolabs ha anunciado su trabajo junto al Mando Espacial del Reino Unido, explicitando el rol militar que puede cumplir la tecnología que han desarrollado. Esta situación deja sin ningún fundamento a las actuaciones que la empresa perseguía en su intención de que se reconsideren las medidas tomadas por el Gobierno de Tierra del Fuego“, publicó Melella en la red social X.
“Por este motivo es que no permitiremos un nuevo intento de expansión británico sobre nuestro territorio e intimaremos al urgente retiro de la empresa de nuestra provincia”, añadió.
Por su parte, Pablo Blanco, senador nacional de la UCR por Tierra del Fuego y uno de los actores políticos que viene denunciando largamente el accionar de LeoLabs, exigió un informe escrito donde se detalle si el rol de la Gobernación y los organismos que en su momento otorgaron permisos a la compañía podría constituir un acto de traición a la Patria y una amenaza a la defensa nacional.
Al mismo tiempo, señalan medios fueguinos, Blanco “requirió información sobre si el Ministerio de Defensa ha mantenido comunicaciones o reuniones con sus pares de Chile para abordar esta cuestión que también afecta a la seguridad espacial del país vecino“.
Radar en Tierra del Fuego: LeoLabs y la sospecha de espionaje
A mediados de julio de 2023, la Jefatura del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas expuso que LeoLabs integraba en su directorio a ex militares de Estados Unidos y Australia.
Sendos detalles de la naturaleza de LeoLabs fueron difundidos por Juan Martín Paleo, hasta fines del año pasado jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, quien a través de una columna difundida hace escasas semanas definió a la instalación de las antenas de radar como una “seria amenaza a la seguridad nacional”.
El sistema de monitoreo se ubica en la estancia El Relincho, cerca de Tolhuin.
“La empresa LEOLABS tiene sede en California (EE.UU.) pero está compuesta de capitales británicos pertenecientes al Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte (RUGB)”, detalló en ese momento el alto mando militar.
Paleo señaló que entre los servicios de la firma se encuentra el “monitoreo y consciencia situacional de utilidad militar (LEOGUARD)” y, también, el “monitoreo de lanzamiento de vectores”, que implicaría la posibilidad de seguir los movimientos de cohetes y misiles.
“Tal es el perfil dual de la empresa (es decir civil y militar) que en la composición del directorio de LEOLABS hay ex miembros del Departamento de Defensa de los EE.UU. y de la comunidad de inteligencia de dicho país, así como también de la Real Fuerza Aérea Australiana”, afirmó el militar.
“… por ser LEOLABS una empresa privada y al no mediar ningún tipo de acuerdo como los existentes con la UE y China, LEOLABS estaría en condición de brindarle inteligencia sensible de la Argentina al RUGB o a cualquier otro Estado que quisiera conocer los datos obtenidos por esas antenas de radar”, concluyó.