La crisis económica, sumada a los exorbitantes aumentos de precios ocurridos durante los primeros meses del año y la fuerte retracción del consumo también impactan de manera negativa en los ingresos de las principales cadenas de supermercados de la Argentina.
Por lo menos así se desprende de analizar el balance que acaba de presentar el grupo controlante de La Anónima, la mayor cadena de súper del interior del país.
Por recesión, se desploman las ganancias en los supermercados
De acuerdo a lo que reflejan los resultados de Sociedad Anónima Importadora y Exportadora de la Patagonia del último cuatrimestre del año, el holding registró pérdidas por más de $11.861 millones, monto que representa el 2,84% de los ingresos netos que ascendieron a $417.643 millones.
La cifra marca una caída del 9,07% en los ingresos netos, respecto de igual período del ejercicio anterior, en el que totalizaron $ 459.322 millones.
Los segmentos en caída
El informe enviado a la Comisión Nacional de Valores (CNV) por el grupo que preside Federico Braun explica que en el segmento de supermercados, cuyos ingresos representan en el período bajo análisis el 91,8% de la facturación total, se registró una disminución de las ventas del 7,97% “producto de la retracción del consumo”, que fueron parcialmente compensados por las aperturas de tres nuevas sucursales, una diciembre de 2023; otra en enero pasado y la tercera en abril también de este año.
En tanto, en el segmento frigorífico, cuyos ingresos representan en el período actual el 8,03% de los ingresos netos de la compañía, se registró una disminución del 15,64%, debido a una caída de los precios en dólares; a un menor volumen exportado y a la evolución interanual del tipo de cambio por debajo de los índices de inflación.
Por último, en el área de tarjetas de crédito, que representan el 0,17% del total, se registró un derrumbe del 76,10% respecto del período anterior.
De este modo, la ganancia bruta ascendió a $102.233 millones, un 24,48% de los ingresos netos, evidenciando una disminución del 15,89% respecto de igual período del ejercicio anterior, en el que totalizaron $121.548 millones, representando el 26,46% de los ingresos netos registrados en ese período.
Gastos crecientes
En tanto, los gastos operativos totalizan $117.173 millones, o el 28,06% de los ingresos netos, en tanto que en igual período del ejercicio anterior totalizaron $132.448 millones y representaron 28,84% de los ingresos netos de ese período, observándose entonces una disminución del 11,53%.
En este sentido, el resultado operativo totaliza una pérdida de $15.810 millones o un 3,79% de los ingresos netos, mientras que el año pasado había llegado a una pérdida de $12.747 millones o un 2,78% de los ingresos netos.
Teniendo en cuenta estas cifras, en el balance de la controlante de La Anónima también se mencionan los resultados financieros que reflejan una posición negativa neta de $9.830 millones y representan el 2,35% de los ingresos netos, contra los $1.493 millones del 2023.
“Esta variación negativa está vinculada fundamentalmente con el incremento del cargo por financiación a clientes y a que en el período actual hubo una mayor dispersión entre la inflación y el incremento del tipo de cambio, afectando negativamente a los créditos e inversiones en moneda extranjera real”, explican los ejecutivos de la empresa en el informe enviado a la CNV.
Además, entienden que el resultado por exposición a los cambios en el poder adquisitivo de la moneda (RECPAM) arroja una ganancia de $12.459 millones, o el 2,98% de los ingresos netos, en tanto que en el período de comparación arrojaron una ganancia de $13.707 millones, es decir el 2,98% de los ingresos netos.
Venta de recortes en picada
Y si bien a nivel anual, el ejercicio de 12 meses finalizado el 30 junio de pasado registra una ganancia de $53.224 millones, se refleja una caída del resultado del 0,72%, lo cual marca que la empresa también sufre un estancamiento.
De hecho, en el segmento de supermercados, su mayor ingreso, se registró un ínfimo incremento de las ventas del 0,07% que fue apuntalado por las nuevas sucursales y no por mayores ventas o ingresos.
En el caso del área frigorífica, registró una disminución de las ventas del 6,63%, producto de la caída de los precios en dólares, del menor volumen exportado y de la evolución interanual del tipo de cambio por debajo de los índices de inflación.
Asimismo, se vio afectado negativamente por el negocio de venta de recortes debido, a la disminución de los precios internacionales de recortes, la caída del consumo en el mercado interno y, por tanto, una sobreoferta de estos subproductos en el mercado local.
Por último, en el segmento tarjetas de crédito, mostró, al igual que en el último cuatrimestre, un derrumbe del 59,91% respecto del ejercicio anterior.