Sara Stewart Brown, ex pareja de Jorge Lanata, con quien estuvieron juntos casi 2 décadas y tienen 1 hija en común, acudió a un poder judicial que firmó con el conductor de Lanata sin filtro para frenar la suspensión de 3 colaboradores del periodista, a los que Elba Marcovecchio habría dejado sin trabajo. “Tengo la certeza de que Lanata no estaría de acuerdo en que la gente que lo acompañó fiel y amorosamente por más de 20 años, y que ya son parte de su familia, se queden sin cobrar su sueldo“.
“Decidí usarlo, ejerciendo la facultad de revocar un poder en particular, porque ese poder que revoqué se estaba usando para hacer cosas que Lanata jamás hubiera hecho contra personas a las que nunca hubiera perjudicado”, comienza el comunicado que Sara compartió a través de sus redes sociales haciendo pública su decisión.
“Por lo que lo dejé sin efecto legal. Tengo la certeza que Lanata no estaría de acuerdo en que la gente que lo acompañó fiel y amorosamente por más de 20 años, y que ya son parte de su familia, se queden sin cobrar su sueldo, incluso aunque una ley se lo permita. Lanata no piensa ni actuó jamás de esta forma…”, puntualizó “Kiwita” a través de su escrito.
“Es un poder recíproco, el más amplio que pueda existir, que incluye la facultad de revocar otros poderes, en especial con cláusula de irrevocabilidad o inextinguibles para el caso de incapacidad o fallecimiento. Así dice expresamente el poder. Nos lo otorgamos mutuamente y lo mantuvimos vigente por la confianza que siempre nos tuvimos y tenemos en la actualidad”.
EL DESCARGO DE SARA EN REDES
“Conozco a Lanata desde hace 28 años, pasamos 19 de esos años juntos y construimos una relación de mucho amor, respeto y confianza que se extendió mucho más allá de nuestra separación, acompañando las decisiones de cada uno. Él es un hombre valiente y fiel a sus convicciones, que siempre protegió y defendió a sus hijas, y que no permitiría jamás que alguien les haga daño”, manifestó Sara, con quien Jorge, tuvo dos hijas: Bárbara y Lola.
“Teniendo un poder mutuo y sabiendo que él haría lo mismo que yo en una situación como esta, no puedo hacerme la distraída. Me sentí obligada por las circunstancias a intervenir. Lo hice todo en regla, con la intervención de un escribano, e informándose a la justicia de manera inmediata”, cerró Stewart.