El gobernador Gustavo Valdés consiguió este miércoles que el Comité nacional de la UCR, presidido por Martín Lousteau, votara por unanimidad la intervención del partido en Corrientes, en medio de su pelea contra Ricardo Colombi por la conducción del radicalismo provincial y las elecciones previstas para el 2025.
Fuentes partidarias dijeron a LPO que las autoridades designaron como interventor a Julián Galdeano, diputado provincial de Santa Fe y hombre del esquema del gobernador Maximiliano Pullaro.
La votación se produjo cerca de las 21, una vez que se debatieron las dos presentaciones realizadas: por un lado, el pedido de intervención tramitado por Valdés y, por otro, el que elaboró el interventor de la Convención provincial, Henry Fick.
Con esa acción, los radicales aspiran a normalizar la confrontación interna, que empezó a agudizarse en abril pasado. Por aquellos días, fue el propio Colombi quien fijó las elecciones partidarias para el 27 de octubre pasado pero los mandatos vencían el 12 de mayo y los distintos espacios debían llegar a un acuerdo para prorrogarlos.
La definición promovida por el ex mandatario fue ratificada por la voluntad de 134 integrantes sobre 136 de la Convención provincial un día después. Sin embargo, dirigentes territoriales comentaron a LPO que Colombi boicoteó el proceso mientras que Valdés, impedido de volver a postularse como gobernador y obligado a empujar a su hermano Juan Pablo, se vio asediado por las repercusiones de la desaparición de Loan Peña, el niño correntino cuyo paradero todavía se desconoce.
“Desde que se conoció la definición de la Convención, las autoridades salientes interpusieron todo tipo de impugnaciones porque no había una voluntad de organizar el proceso”, explicaron cerca del actual gobernador, y atribuyeron ese juego a “una debilidad propia de Colombi”, que habría perdido apoyos internos para disputar el gobierno de Corrientes.
Desde la perspectiva de un dirigente radical consultado por LPO, el dato saliente es que mientras Colombi logró forzar competencia interna con presentación de listas que le responden en 18 intendencias pero en otras 50 se inscribió una sola nómina, identificada con Valdés.
Ante ese escenario, los radicales que impulsaban a Colombi iniciaron una serie de presentaciones en el Juzgado Federal con competencia electoral en su provincia, donde cosecharon reveses hasta que, a principios de octubre, el fiscal Ramiro González avaló su jugada. Su dictamen concedió la extensión de los mandatos del Comité y esa resolución fue convalidada por la Cámara Nacional Electoral.
Colombi nunca tuvo la intención de hacer la elección y por eso pateó la pelota para adelante en abril y vuelve a hacer lo mismo ahora. Sabe que pierde
Subordinado a los intereses del ex gobernador, el Comité aplazó la elección del 27 de octubre y se desató un enfrentamiento más encarnizado entre ese órgano y la Convención, que había refrendado en abril la fecha de los comicios.
Aunque la Carta Orgánica del partido no lo permite, desde allí se decretó la postergación de los comicios y hasta se consiguió un fallo de la Cámara Nacional Electoral avalando la cita con las urnas para mayo del año próximo. “La Cámara estaba violentando el partido y por eso vinieron a reclamar a las autoridades para que normalicen la situación con una intervención”, explicaron a LPO entre las autoridades partidarias.
Desde el Comité nacional respondieron que “Colombi nunca tuvo la intención de hacer la elección y por eso pateó la pelota para adelante en abril y vuelve a hacer lo mismo ahora”. “Sabe que pierde”, dijeron.
Como sea, la decisión de la cúpula partidaria, al ser unánime, expresa la voluntad de todos los distritos gobernados por la UCR.