Rio de Janeiro, 25 oct (EFE).- El presidente venezolano, Nicolás Maduro, “hizo promesas que nunca cumplió” y ahora la confianza está “rota”, afirma Celso Amorim, asesor especial del presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, en referencia al hecho de que Brasil no apoyara el ingreso de Venezuela en el grupo BRICS.
En unas declaraciones exclusivas a O Globo Amorim habló sobre el hecho de que Gobierno venezolano no lograra que Venezuela entrase en la lista de 13 nuevos países asociados del grupo del que Brasil es fundador junto a Rusia, China, India y Sudáfrica
Amorim reconoció a O Globo que la posición de Brasil fue esencial para que Venezuela no fuese aceptada durante la cumbre clausurada este jueves en la ciudad rusa de Kazán, a la que asistió Maduro como invitado, pero no usó la palabra veto.
La entrada de Venezuela en los BRICS “no es una cuestión de régimen político es una cuestión de pérdida de confianza”, indicó.
“La perdida de confianza es una cosa grave. Nos dijeron una cosa e hicieron otra”, subrayó Amorim en referencia, según O Globo, a la promesa de Maduro de entregar las actas de votación de las elecciones del pasado 28 de julio en Venezuela.
Como otros gobiernos, el de Brasil ha pedido reiteradamente al de Venezuela que entregue esas actas como garantía del triunfo de Maduro declarado por el Consejo Nacional Electoral de Venezuela, lo que es cuestionado por la oposición que asegura, con más del 83 % de las actas en la mano, que ganó su candidato, Edmundo González Urrutia, que está exiliado en España.
El Gobierno de Maduro no ha entregado las actas y ha calificado de falsas las presentadas por la oposición, que ha logrado que González Urrutia sea reconocido presidente electo por una entidad como el Parlamento Europeo.
Amorim hizo votos para que la confianza con Venezuela se recupere.
Países como Rusia y Chima eran favorables a la entrada de Venezuela en los BRICS pero respetaron la decisión de Brasil, que, en palabras de Amorim, la consideraba “inoportuna”,
Entre los 13 países que fueron aceptados como asociados a los BRICS están Cuba y Bolivia, pero no Nicaragua, que también aspiraba a serlo y que, según algunos medios, también recibió el veto brasileño.
El Gobierno de Nicolás Maduro calificó como un “gesto hostil” y una “agresión” contra los intereses de la nación que Brasil vetara la entrada en los BRICS.
En un comunicado, la Cancillería venezolana expresó que con este veto se está “reproduciendo el odio, la exclusión e intolerancia promovidos desde los centros de poder occidentales para impedir, por ahora, el ingreso de la patria de Bolívar a esta organización”.
Esto es “una acción que constituye una agresión a Venezuela y un gesto hostil que se suma a la política criminal de sanciones que han sido impuestas contra un pueblo valiente y revolucionario. Ninguna artimaña o maniobra concebidas contra Venezuela detendrán el curso de la historia”, señala el escrito.
De igual forma, el Ejecutivo de Nicolás Maduro aseguró que contaba con “el respaldo y apoyo de los países participantes en esta cumbre -celebrada en Rusia entre el 22 y el 24 de octubre- para la formalización de su ingreso a este mecanismo de integración”.
Pero -prosigue el texto-, “a través de una acción que contradice la naturaleza y postulados de los BRICS, la representación de la Cancillería brasileña decidió mantener el veto que (el expresidente de Brasil Jair) Bolsonaro (2019-2022) aplicó a Venezuela durante años”. EFE