En el 2014 la selección Colombia volvió a disputar una Copa del Mundo en Brasil 2014, tras 16 años de ausencia, el cuadro nacional dirigido por José Pékerman, junto a su asistente Néstor Lorenzo (actual entrenador del plantel nacional) volvió a la elite de naciones al llegar a los cuartos de final del Mundial.
A pesar de ser eliminados por el anfitrión Brasil, la Tricolor dejó una impresión positiva y recibió varios reconocimientos, incluyendo el premio al goleador del Mundial (James Rodríguez) y el logro de haber contado con el jugador más veterano en disputar un partido oficial en la Copa del Mundo (Faryd Mondragón).
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Pero una de las sensaciones amargas entre la ola de recuerdos buenos fue el último partido contra la Canarinha donde el arbitraje del español Carlos Velasco Carballo tuvo un rol fundamental en el desarrollo del encuentro. Precisamente Mario Alberto Yepes, capitán de aquella convocatoria, recordó entre risas y nostalgias el controvertido papel del juez central en los cuartos de final.
El ‘eterno capitán de la selección’ Colombia habló en una entrevista con el periodista Carlos Villamil de Dsports, a quien le confesó que el juez español fue una persona que durante el encuentro se inclinó a favor del local permitiéndole golpear en reiteradas ocasiones a varios jugadores del plantel Cafetero.
“Permitieron que golpearan mucho a James y a Cuadrado. Esas jugadas desequilibrantes hicieron la diferencia”.
Según el ‘eterno capitán de la selección’, el tanto debió haberse validado, y explicó que, en las reuniones técnicas previas al torneo, los árbitros informaron que cualquier desvío del balón en un jugador rival permitía la continuidad de la jugada.
Yepes recordó que ya había vivido una situación similar en un partido de la liga italiana, donde un gol fue válido bajo las mismas circunstancias. Para el Mundial de Brasil, los árbitros reafirmaron esta interpretación de la regla. En el caso de su gol, el balón rozó a un jugador brasileño antes de que Yepes anotara, lo que, según la normativa discutida, debería haber permitido la validez del tanto.
“Antes de cada Mundial, organizan una reunión con los árbitros, y a mí ya me había pasado en Italia: era una regla que habían implementado y que aplicaron en el Mundial de 2014, aunque después la eliminaron”.
Sin embargo, el árbitro decidió anular la jugada. Yepes señaló que, curiosamente, seis meses después, en la final del Mundial de Clubes entre San Lorenzo y Real Madrid, el gol de Colombia fue usado como ejemplo de jugadas que, en adelante, se invalidarían, lo que generó en él una mezcla de frustración y resignación. “Son cosas que pasan en el fútbol”, le dijo en ese momento el árbitro de la final, marcando el cierre de un episodio que dejó una huella en la historia del fútbol colombiano y que Yepes recuerda con “desilusión y desazón”.
El partido de cuartos de final del Mundial de 2014 entre Colombia y Brasil fue intenso y lleno de polémica. En un ambiente de presión máxima en Fortaleza, el equipo brasileño, con una estrategia física y cerrada, logró adelantarse con un gol de Thiago Silva en un tiro de esquina. Colombia, bajo la dirección de José Pékerman, intentó igualar con un fútbol técnico y rápido, pero encontró una defensa férrea y un arbitraje criticado, que incluyó el polémico gol anulado a Mario Yepes. El marcador se selló 2-1 en favor de Brasil tras un gol de David Luiz y un penal convertido por James Rodríguez, quien lideraba la tabla de goleadores.
Irónicamente, la Canarinha no pudo mantener su fortaleza en la siguiente fase: en semifinales, Brasil fue superado 7-1 por Alemania en una de las goleadas más impactantes de la historia del fútbol. La derrota expuso las vulnerabilidades de la selección anfitriona y dejó en evidencia el desgaste emocional y físico del equipo, que quedó en shock tras el histórico tropiezo en su propia casa.