El Ejército Árabe Sirio, liderado por el dictador Bashar al-Assad, anunció su retirada de Hama, una ciudad central de gran valor simbólico y estratégico, lo que representa el segundo avance importante para una coalición de fuerzas opositoras recién formada que, la semana pasada, también tomó el control de Alepo.
“En las últimas horas, con la intensificación de los enfrentamientos entre nuestros soldados y grupos terroristas y el ascenso de un número de mártires en nuestras filas, estos grupos pudieron penetrar varias partes de la ciudad y entrar en ella“, señaló el ejército sirio en un comunicado difundido por el medio estatal SANA.
Los rebeldes, liderados por los yihadistas del grupo terrorista Hayat Tahrir Al Sham (HTS), informaron que “liberaron” a cientos de personas que estaban “detenidas de manera injusta” en la prisión central.
Alepo, la segunda ciudad más importante de Siria, fue capturada por los rebeldes tras una ofensiva sorpresiva que venció a las fuerzas del dictador Bashar al-Assad y a sus milicias aliadas. Esta operación representó una dura derrota para Assad y sus aliados, Irán y Rusia, y reactivó la guerra civil, que llevaba años en relativa calma.
Hama se encuentra en una ubicación estratégica, en un cruce clave del centro-oeste de Siria, y facilita rutas de suministro directas entre la capital, Damasco, y Alepo. Desde el inicio de la guerra civil en 2011, los rebeldes no habían logrado capturar esta ciudad.
Abu Mohammad Al Jolani, líder de Hayat Tahrir Al Sham (HTS), la facción al frente de la ofensiva, afirmó que sus fuerzas entraron en Hama con el objetivo de “sanar una herida de 40 años“.
La ciudad posee un significado simbólico importante, ya que en 1982 fue escenario de una de las masacres más devastadoras y sangrientas en la historia del país.
En aquel entonces, el dictador Hafez al-Assad, padre del actual mandatario, ordenó a sus fuerzas militares sofocar una insurrección. Un informe de Amnistía Internacional de 1983 calculó que el número de víctimas en ambos bandos osciló entre 10.000 y 25.000.
Abu Mohammad Al Jolani, líder de HTS, estableció el grupo terrorista tras desmantelar el Frente Al Nusra, la antigua filial siria de Al Qaeda, en 2016 debido a diferencias ideológicas. HTS se formó a principios de 2017, con el objetivo de proyectar una imagen más “moderada” dentro del islamismo.
A pesar de los esfuerzos de Jolani por desvincular a HTS de Al Qaeda e ISIS, Estados Unidos designó a HTS como Organización Terrorista Extranjera en 2018, ofreciendo una recompensa de 10 millones de dólares por la captura de Jolani.
La coalición opositora prometió continuar su avance hacia el sur, hacia la ciudad de Homs, otro enclave estratégico ubicado a unos 165 kilómetros (100 millas) de la capital, Damasco.
“Nuestro heroico pueblo de Homs, ha llegado su hora. Declarad que es una revolución contra la opresión y la tiranía“, declaró Hassan Abdulghani, vocero de los rebeldes.