A medida que pasan los días, las polémicas en la casa de Gran Hermano siguen apareciendo y la tensión crece día a día. En las últimas horas, se supo que hubo un problema entre tres participantes y la producción podría aplicar sanciones.
Todo se dio a conocer cuando Brian Alberto, que fue testigo de todo, contó lo que vio en una charla con Juan Pablo de Vigili y Luca Figurelli.
Según relató el oriundo de San Miguel, Renato Rossini y Giuliano Vaschetto intentaron avanzar sobre Chiara Mancuso, pero ella les puso un freno. “La quisieron apretujar a Chiara y ella dijo: ‘no, chicos, no’. ¡Y salió! No sé si lo habrán mostrado”, detalló Brian.
Sorprendido por lo que escuchaba, Juan Pablo advirtió que esa situación puede terminar en una sanción grave, ya que son cosas que la producción tiene muy en cuenta. “Eso es algo muy sensible acá en la TV”, exclamó. “¡Fue terrible!”, asintió su compañero, que fue testigo de todo.
Si bien hasta ahora no se dieron a conocer las imágenes de esa situación, el público está atento a lo que pueda ocurrir en los próximos días y si la producción decide tomar cartas en el asunto.
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Duro momento para Luciana en Gran Hermano: otra vez se quedó sin cenar
La convivencia en Gran Hermano 2025 atraviesa un momento complicado debido a la escasez de alimentos. Tras perder la prueba semanal, los participantes enfrentan la falta de comida, una situación que generó tensiones dentro de la casa. Una de las más afectadas fue Luciana Martínez, quien no pudo cenar junto al resto de sus compañeros.
Todo comenzó cuando los jugadores se sirvieron la cena, pero la comida no alcanzó para todos. Luciana, visiblemente molesta, prefirió no decir nada en el momento. Sin embargo, más tarde, decidió compartir su frustración con Jenifer Lauría en el patio.
“¿Estás bien, Lu?”, preguntó la modelo al notar su silencio. “Sí. No alcanzó la comida”, respondió Luciana. “¿No comiste? ¿Vos me estás jodiendo que no comiste?”, insistió Jenifer, sorprendida por la situación. Luciana intentó restarle importancia al hecho: “Me comí un pancito, pero no digas nada, por favor”.
A pesar de las insistencias de Jenifer, quien le ofreció prepararle algo rápido como arroz o fideos, Luciana decidió no aceptar la ayuda y optó por esperar hasta el día siguiente. “Mañana vamos a comer mejor”, comentó resignada.
Este incidente no es aislado; no es la primera vez que Luciana queda fuera de las comidas en la casa. La situación refleja las dificultades que los participantes enfrentan en un ambiente donde cada detalle puede escalar en conflictos mayores. Con menos alimentos disponibles, las tensiones podrían seguir aumentando en los próximos días.