Saná, 3 feb (EFE).- Los empleados de diferentes agencias de las Naciones Unidas han reanudado el trabajo en sus oficinas en las zonas controladas por los rebeldes chiíes hutíes en Yemen, incluida la capital Saná, tras una semana de suspensión provocada por las repetidas detenciones de personal de la ONU por parte de los insurgentes, informó este lunes a EFE una fuente de la ONU.
Los empleados volvieron a sus oficinas ayer, domingo, según la fuente de la ONU en Saná, que pidió el anonimato por la sensibilidad de este tema.
Añadió que el trabajo se ha reanudado en todas las provincias controladas por los hutíes, excepto en Saada, que es el principal bastión de los insurgentes en el extremo noroeste del país, y añadió que todos los proyectos de la ONU han continuado durante el periodo en que se suspendió el movimiento del personal.
El informante no dio más detalles ni hasta el momento la ONU ha realizado comentarios oficiales sobre las circunstancias que han motivado la decisión de reanudar el trabajo.
El pasado 24 de enero, la ONU anunció la suspensión de todos los movimientos oficiales de su personal en las zonas controladas por los hutíes, después de que éstos detuvieran a más de una decena de empleados de la ONU y oenegés.
El Gobierno yemení acusó a los hutíes de “convertir la cuestión del secuestro de trabajadores humanitarios en una herramienta de chantaje” y aprovechar la ayuda para sus objetivos militares, y “transformar las zonas bajo su control en grandes prisiones para cualquiera que se oponga a sus objetivos”.
Por ello, reiteró su llamamiento a las Naciones Unidas y a todas las agencias internacionales para que trasladen sus sedes a la capital temporal, Adén, con el objetivo de garantizar un entorno seguro para que proporcionen sus servicios humanitarios a todos los yemeníes sin excepción.
A inicios de enero, el enviado especial de las Naciones Unidas (ONU) para el Yemen, Hans Grundberg, instó a los hutíes a liberar a los funcionarios internacionales “detenidos arbitrariamente” desde junio de 2024, en su mayor parte funcionarios de la Organización Mundial de la Salud (OMS), con la finalidad de incentivar la confianza y paz en el país al finalizar su visita a Saná. EFE