Artículo extraído del sitio web de la Liga Internacional Socialista.
Por Tilbe Akan
El 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, miles de mujeres y la comunidad LGBTI+ de todo el mundo salieron a la calle para manifestarse contra la desigualdad, el sexismo y la violencia perpetuados por el sistema patriarcal capitalista. Desde Europa hasta América Latina, de Asia a África y América del Norte, mujeres y la comunidad LGBTI+ se manifestaron contra la explotación laboral, la pobreza, los feminicidios y las políticas opresivas.
En Estambul, a pesar de las restricciones del gobierno, se reunieron multitudes y cantaron: «No nos callamos, no tenemos miedo, no obedecemos», dánole continuidad a su resistencia. A pesar de las detenciones e intervenciones policiales, las mujeres y la comunidad LGBTI+ llenaron las plazas, alzándose contra las presiones impuestas por la institución de la familia y las políticas heterosexistas. En Turquía, a pesar de las políticas anti-LGBTI+ del gobierno, y que haya declarado el 2025 como el «Año de la Familia», en las calles resonaron las voces de la resistencia de las mujeres y las personas LGBTI+.
En Europa, las demandas de igualdad salarial, mejores condiciones de trabajo y el fin de la violencia de género ocuparon un lugar central. En Estados Unidos, las protestas se orientaron contra las políticas contra a las mujeres y la comunidad LGBTI+, que se han intensificado desde la llegada de Trump al poder. Los ataques al derecho al aborto y la restricción del acceso a la atención sanitaria fueron temas clave en las manifestaciones.
En Argentina, las feministas salieron a la calle contra las políticas neoliberales y de extrema derecha del gobierno de Milei. Estas políticas, que atentan contra los derechos de las mujeres y de la comunidad LGBTI+, profundizan la necesidad de que el movimiento feminista se organice desde una perspectiva anticapitalista y clasista. Las mujeres argentinas se solidarizaron con las palestinas, condenando el genocidio en Gaza adoptando una postura internacionalista contra el imperialismo y el sionismo.
En varios países de todo el mundo, las mujeres alzaron su voz contra el acoso laboral, las brecha salarial, los feminicidios y los matrimonios infantiles. Estas luchas pusieron de manifiesto cómo el sistema capitalista laboralmente a las mujeres al tiempo que refuerza las normas patriarcales.
El 8 de marzo es un día de lucha contra el capitalismo y el patriarcado. En tiempos en que los regímenes de extrema derecha y autoritarios asumen gobiernos o ganan fuerza en muchos países, atacando todas las conquistas conseguidas por las mujeres y la comunidad LGBTI+, la lucha por los derechos de las mujeres y las personas LGBTI+ sigue alzándose como una lucha anticapitalista, antipatriarcal y antiimperialista por la verdadera igualdad y la libertad.
Acciones en todo el mundo: