En diálogo con Canal E, el analista político Hugo Haime analizó el escenario electoral de cara a las elecciones provinciales del 7 de septiembre, marcadas por la incertidumbre en ambos frentes: La Libertad Avanza y el peronismo.
Un Kicillof fortalecido o fuera de juego
Haime planteó que, aunque el oficialismo enfrenta múltiples crisis —desde la economía hasta la interna política— aún no se refleja en una pérdida significativa de apoyo popular. Sin embargo, el veto presidencial a la ley de jubilados podría tener un costo electoral. “Si eso le cuesta al presidente, el panorama en la provincia de Buenos Aires se hace todavía más interrogante”, señaló.
En ese marco, el rol del gobernador bonaerense es clave. “Kicillof se juega todo en esta elección”, afirmó el analista. Si gana, se posiciona como posible líder del peronismo; si pierde, su carrera nacional se verá truncada. “Si Kicillof gana, puede intentar liderar el peronismo y comenzar un proceso de renovación política. Si pierde, va a quedar fuera de la cancha”, enfatizó.
No obstante, Haime advirtió que el respaldo de Kicillof fuera del conurbano no está asegurado. “El peronismo del interior no lo banca demasiado. Y todavía no logra tener mejor imagen pública que Cristina a nivel nacional”, apuntó. Además, remarcó que las elecciones provinciales podrían no definir tendencias nacionales claras, dada la variedad de frentes locales.
El peronismo en crisis y La Libertad Avanza al ataque
Mientras el kirchnerismo navega su propia interna —entre Cristina Fernández, Máximo Kirchner y el propio Kicillof—, La Libertad Avanza avanza sobre el PRO y tensiona con los gobernadores. “Es una ofensiva contra una defensiva”, resumió el entrevistado.
Sobre el rol de Cristina, fue contundente: “El poder de ella es simbólico, por lo menos se va a mantener, pero desde la cárcel no juega ni en septiembre ni en octubre”. También subrayó la falta de autocrítica del peronismo: “Todavía no hizo una reflexión profunda sobre por qué fracasó el gobierno de Alberto Fernández”.
Respecto a Máximo Kirchner, fue tajante: “Máximo no es ni el padre ni la madre. No tiene buen arraigo en la provincia y menos a nivel nacional”. En ese sentido, cuestionó la capacidad de “los de siempre” para renovar el discurso político.
Haime cree que la sociedad reclama nuevas ideas, no solo nuevos nombres. “El peronismo necesita un Menem del 89. Alguien que hable de revolución productiva y salariazo”, sostuvo.
En cuanto a Milei, advirtió que su figura podría convertirse en lo que tanto criticó: “En cualquier momento Milei se puede convertir en una casta”. La apuesta de La Libertad Avanza, según Haime, es clara: confrontar con los gobernadores. “El gobierno decidió avanzar con todo y decir: me los llevo puestos”, concluyó.