Nada la detiene. Jamás se frena en su táctica, esa estrategia arrasadora que le impide mirar al costado y abrazar a alguien más para caminar juntos por Gran Hermano. Todo se remite a ella, al menos así lo vive y lo exterioriza sin tapujos Furia, que se autopercibe como una genial jugadora.
La mujer que protagonizó los mayores escándalos de la temporada, con peleas a granel, con insultos hirientes y eléctricos, con amenazas de lastimar a sus convivientes, ahora acaba de explicar sus motivos para definir al grupo de cuatro que debería acceder a la final.
Juliana Scaglione no escatimó en autoelogios, al contrario, se llenó de flores y se iluminó como una concursante espléndida, más allá que una enorme mayoría de los televidentes la considera violenta, soez e inapropiada para salir en la pantalla más caliente de la televisión argentina.
En una charla bajo los rayitos endebles del sol con Bautista Mascia, Furia enumeró uno por uno a los cuatro concursantes que se merecen llegar hasta las instancias decisivas del reality, una etapa que nadie sabe a ciencia cierta cuándo llegará, dado que la producción estira la temporada con una montaña de artilugios, como la reciente entrada de amigos y familiares.