Las semanas se acumulan una arriba de la otra, en ese récord del reality en todo el planeta por la extensión más prolongada de la historia y que todavía no avizora un final en el corto plazo. En pos de estirar la temporada, Gran Hermano continúa con maniobras peculiares y polémicas como el reciente ingreso de los analistas.
La producción pergeñó esta idea para aportarle un poco de pimienta a esa convivencia forzada, que ya atravesó largamente la barrera de los cinco meses y embutió durante un rato a Gastón Trezeguet, Sol Pérez y Ceferino Reato en las entrañas de la casa más famosa.
En esa entrada se destacó la actitud sospechosa de Gastón, que le regaló un anillo a Furia, del que muchos especularon que se trataba de una ayuda, una colaboración para la participante que más necesita la producción, porque mantiene la atención de los televidentes.
Como si fuese poco, Trezeguet quedó en offside con unas imágenes controversiales que se viralizaron, ya que lo descubrieron con la palma de su mano toda escrita, así se activó el debate entre los fanáticos sobre la posibilidad de enviarle un mensaje con información prohibida por reglamento a Juliana Scaglione.